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- ¿Te sientes mejor? - pregunté y ella negó. - Tengo que notificarle a Michelle.
- Ve. - murmuró débilmente.
- ¿Siempre que te duele la cabeza te pones así? - pregunté y ella asintió.
- No soporto el dolor físico como lo haría alguien normal, lo que debería afectarme un 10% me afecta un 30%...
- Eres sensible... - murmuré tomándola del mentón.
- Ve a hablar con Pfeiffer... - dijo observándome fijamente.
- Ya vuelvo...
(...)
Entré a la oficina de Pfeiffer, saludé y me senté frente a ella, tratando de lucir lo menos nerviosa posible.
- ¿Todo bien, Lizzie? - preguntó.
- Venía a notificarte que una estudiante está herida, pero no es tan grave, se cayó y se golpeó la cabeza por ayudar a un gato. - murmuré.
- ¿Dónde está? - preguntó levantándose rápidamente de la silla.
- En los baños cerca de música. - respondí, levantándome para guiarla.
Al llegar, Scarlett aún estaba sentada sobre el lavamanos, pero esta vez, Sarah había vuelto y la estaba acompañando.
- ¿Scar, estás bien? - preguntó Michelle con total interés y preocupación.
¿Por qué tanta confianza?
Digo, ni siquiera sabía que se hablaban.
- Estoy bien, me duele un poco la cabeza, es todo. - respondió Scarlett. - ¿No tendré algún reporte? - preguntó con preocupación. - Ya sabes cómo es Melanie...
¿Por qué hablan con tanta naturalidad?
Me estoy comportando como una loca...
- Claro que no, no eres problemática, Scar. - murmuró. - No es una razón para reportarte, estabas salvando al gato.
- Eso me tranquiliza. - dijo Scarlett con una sonrisa.
- Bueno, te dejo a cargo, Lizzie. - comenzó a caminar hacia la puerta. - Si necesitas algo, dímelo. - murmuró saliendo del baño, dejándonos junto a Sarah.
- Creo que yo también debería irme... - murmuró Sarah mientras se despedía.
Ahora estamos solas...otra vez...
- Ayúdame a bajar. - ordenó y prácticamente me lancé a ayudarla.
- ¿Te sientes mejor? - pregunté.
- Si. - contestó sin más.
Volvió a ser ella.
- ¿A dónde necesitas ir? - pregunté.
- Supongo que a enfermería, aún me duele la cabeza.
El camino fue silencioso y un tanto incómodo, ella no decía palabra alguna, todas las preguntas que le hacía, eran contestadas con monosílabos.
- ¿Sigues molesta? - pregunté.
- ¿Por qué estaría molesta contigo? - preguntó.
- Te he dicho que odio que contestes mis preguntas con otras preguntas.
- ¿No crees que esa pregunta fue más una respuesta? - volvió a preguntar.
Dios, me desespera por momentos.
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Here we go again
Fanfiction"La boca castiga, nunca des algo por hecho o lo asegures. El mundo da muchas vueltas, no te condenes por tu ego"