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Un mes después...
- ¡Detesto la semana de exámenes! - me quejé con evidente frustración.
- No eres la única. - murmuró Sarah en un tono exhausto.
- Silencio, Paulson y Johansson. - dijo Olsen en un tono severo.
Giré los ojos y observé a Sarah, quien estaba con los ojos fijos en la hoja del examen.
Ni siquiera es difícil, es solo que...no logro concentrarme y, todo el examen es leer e inferir.
¡Mierda!
Llevo quince minutos observando la hoja sin poder saber qué hacer.
O...simplemente no quiero hacer nada...
- Mierda... - susurré.
- Johansson. - escuché la voz de Olsen llamarme y, con mucho fastidio, me levanté y me acerqué a su escritorio.
Me crucé de brazos y la observé fijamente, a la espera de que dijera algo.
- Ven conmigo. - murmuró y la seguí.
Llegamos a una parte algo alejada del salón en donde nos encontrábamos anteriormente.
- ¿Estás bien? - preguntó y la observé confundida.
- ¿Te importa? - pregunté.
- No respondas una pregunta con otra pregunta.
- No te interesa. - la observé fijamente.
- ¿Puedes por un segundo dejar de actuar como una niña inmadura? - murmuró desesperada.
- Oh...justo eso soy. - respondí.
- Basta, Ingrid.
- No me pidas que pare, cuando tú empezaste. - la señalé.
- ¿Empezar qué? ¿De que hablas? - ignoré totalmente lo que dijo y, comencé a alejarme.
Sentí como me tomó del brazo, haciéndome dejar de caminar al instante.
- No me toques.
- Solo quiero saber si estás bien...
- Tengo que hacer el examen...
- Es mío, sabes que puedes hacerlo cuando quieras.
- Quiero hacerlo ahora... - murmuré viéndola acercarse más a mi.
- Por favor...deja de ser tan...
- No quiero seguir aquí contigo... - susurré desviando mis ojos de los suyos.
- Eres de las más destacadas en todo, tus calificaciones tan bajado notablemente y...te veo distraída y triste todo el tiempo.
- Estoy bien, no es asunto tuyo, no eres psicóloga, Elizabeth.
- No soy psicóloga, lo sé...solo quiero ayudar...
- No necesito tu ayuda. No después de... - me quedé en silencio y suspiré.
- ¿Después de?
- Tengo que hacer el examen...
- Scarlett... - murmuró tomándome de la cintura.
- Elizabeth...
Se acercó más a mi y, dejó un suave beso sobre mi frente, el cual duró más de diez segundos.
- Vamos... - se dió la vuelta y comenzó a caminar con dirección al salón de clases.
La seguí algo aturdida y confundida, y al entrar, todos estaban en completo silencio.
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Here we go again
Hayran Kurgu"La boca castiga, nunca des algo por hecho o lo asegures. El mundo da muchas vueltas, no te condenes por tu ego"