Fallout Equestria - Pink Eyes

Capítulo trece. Nubes tormentosas

Quiero saber, ¿alguna vez has visto la lluvia?

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DÍA 11 - HORA: Aproximadamente 18:00 PM - UBICACIÓN: Torre de Marfil, Rama Big 52 SC

Torre de Marfil era un complejo de grandes estructuras blancas protegidas por placas de ceramita reforzadas. Antes de la guerra, el lugar había sido una instalación de investigación y desarrollo, donde los Ministerios de Moral y Paz trabajaron juntos para encontrar usos no militares para los avances tecnológicos de los Ministerios de Ciencias Arcanas y Tecnología Militar.

Hoy en día, Torre de Marfil era el único asentamiento en el Big 52 controlado por los Rangers de Acero, principalmente porque era el único lugar donde se podía encontrar tecnología que no había sido producida por Solaris Inc., y nadie con medio cerebro quería estar cerca de algo fabricado por Solaris Inc.

Sí, Solaris Inc., esos tipos que fusionaron una radio y una aspiradora, creando la primera arma sónica y poniéndola en los cascos de una criada realmente confundida; también inventaron un timbre que incorporaba un talismán de detección y eliminación de ladrones, electrocutando con éxito a más de sesenta vendedores de puerta a puerta y a todo un pelotón de potras scout que vendían magdalenas.

La zona central de edificios blancos estaba rodeada por un foso y una valla perimetral, defendida con torretas automáticas y campos de minas; durante más de un siglo, el lugar resistió contra todo tipo de invasores, desde desolladores hasta bandas de guerra organizadas. Hoy las defensas parecían bastante tristes por sí mismas: las torretas habían sido destruidas y los campos de minas agotados; incluso la cerca perimetral había sufrido graves daños, habiendo sido cortada en varios lugares. El foso estaba atravesado por dos puentes, en los lados norte y oeste del complejo, donde se ubicaban dos pequeñas colecciones de chozas, en su mayoría almacenes para las caravanas y lugares donde los ponis viajeros podían pasar la noche y hacer negocios con los Rangers con un techo sobre sus cabezas.

El asentamiento del norte había sido arrasado casi por completo y los escombros se habían utilizado para construir una barricada en el lado del Yermo del puente norte, mientras que el grupo oeste de edificios, que se había construido alrededor de un par de estructuras anteriores a la guerra, se había fortificado y colocado en él apresuradamente un poste con la bandera ondeante de los Rangers de Applejack.

El pequeño fuerte estaba custodiado por una docena de ponis, algunos de ellos todavía eran adolescentes y llevaban sillas de batalla ligeras; un par de Rangers de Acero de pleno derecho con sus típicas servoarmaduras custodiaban el puente, mientras que un tercero patrullaba el área rocosa que rodeaba la Torre de Marfil, seguido por un par de reclutas. Un cuarto Ranger estaba dentro del cuartel general, discutiendo con una joven mercenaria.

—Sí, puedo hacer eso, no hay problema en absoluto, pero ahora quiero la mitad de las chapas y algo de plasma. —Henrietta estiró los brazos y reclinó la silla, poniendo los pies sobre el viejo escritorio.

La yegua Paladín ladeó la cabeza, con una expresión de horror en el hocico.

—¿Es que parezco un almacén andante? Te daré una lanza mágica y eso ya vale una fortuna, pero solo cuando hayas terminado con el trabajo.

Henrietta se rio disimuladamente y negó con la cabeza.

—Soy una pistolera, no me ofrezcas tus lujosas cosas cuerpo a cuerpo... Tres granadas de plasma, dos ahora y una después; añade un par de minas EMP y yo soy tu grifo.

—Dos granadas EMP ahora, una granada de plasma y una mina de plasma más tarde, última oferta. —La yegua estiró su casco hacia el grifo.

Henrietta se encogió de hombros y apartó el brazo del poni.