capítulo 5: la llamada

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Cuando por fin estuvimos afuera, saqué las llaves de mi chaqueta para luego abrir la puerta de mi carro y encenderlo, pero antes de hacerlo, miré a isaza y le dije:
  -Oye y tuuu, quieres que te lleve a algún lado?.
  -Si no me queda de otra. Dijo abriendo la puerta del copiloto.
  -Ai bueno pero a ver, míralo de esta forma, todo lo que pasamos aquí nos enseñó algo.
  -Sabes que sí nos enseñó algo?; que tú y yo no podemos convivir en la misma habitación por un día, eso nos enseñó; ah; y también me enseñó que tú traes mala suerte, porque todo lo que nos pasó fue culpa tuya, y otra cosa; ahora sé que ya no puedo confiar en absolutamente nadie, eso aprendimos aquí, o al menos yo. Dijo en un tono frío.
  -Nunca vas a dejar de verle el lado negativo a todo cierto?. Dije un poco decepcionada. Él debió ver mí expresión, porque en ese preciso instante, me miró con mala cara  y me dijo con un tono aún más frío:
  -Pues lo siento mucho por desilusionarte, pero así soy yo y nada ni nadie me hará cambiar de opinión; mucho menos tú makis.
  -No te preocupes, no es lo que pretendo; pues ya me di cuenta que eso es prácticamente imposible.
  -Claro tú dices que no te la pasaste tan mal, porque estuviste todo el rato conquistando a Cristofer,; pero sabes? lo que más me alegra de esta situación, es que toda esta pesadilla por fin terminó; y ya no tendré que verte la cara más nunca. Eso es lo único que me pone feliz.
  -A ver Juan Pablo tampoco me hables así; yo no tengo la culpa de todo lo que pasó; en tal caso, te recuerdo que yo también estuve secuestrada contigo y aunque no lo creas también la pasé mal; y todo por la locura de quién sabe quién.
-Ay sí claro; muy mal que la pasaste no? enredandote con uno de los secuestradores.
  -Ay ya isaza; de verdad yo no tengo ganas de discutir contigo, más bien dime a dónde quieres que te lleve antes de que me arrepienta y te deje votado por aquí y tengas que arreglártelas tú solito.
  -Muy bien María Cristina, por favor llévame a casa de villamil; la verdad es que ahorita no quiero hablar con mi papá.
  -Está bien, pásame la dirección.
  La casa de Villa, estaba más o menos a una media hora del lugar en el que estábamos. Cuando llegamos allí, vi como abría la puerta del carro y se bajaba rápidamente para luego salir corriendo hacia la casa.
  -Oye! al menos puedes darme las gracias no?.
  -Sí sí; gracias María Cristina. Dijo alejándose rápidamente de mí.
  -Dale mis saludos a villamil por favor. Dije para dar la media vuelta y devolverme corriendo a mi casa.
En cuanto llegué, apagué el carro, me bajé y saqué las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta suavemente ya que no quería despertar a mi mamá y que empezara otro nuevo problema.
En fin, luego entré a mi cuarto, me puse la pijama y coloqué a cargar el celular.
Pero mientras revisaba mis cosas, encontré un papelito que al parecer había agarrado por accidente; Y cuando lo leí quedé en shock; no lo podía creer.
Era un número de teléfono; nada más y nada menos que el de CHris.
Así que tomé el papelito; y dudé un poco en sí debía guardarlo o no porque bueno, se suponía que era un criminal, aunque yo muy en el fondo sabía que no era cierto; Así que al final terminé guardando el contacto.
Y después de estar batallando conmigo misma como por media hora,; en sí debía escribirle o llamarlo, terminé por hacerlo.
La verdad estaba muy nerviosa porque no sabía si me contestaría o simplemente decidiría colgar, así que esperé pacientemente y para mi sorpresa contestó al primer tono.
  -Hola! quién es?.
  -Hola... Cris?.
  -Sí; soy Cris, pero quién es?. Contestó ya con un tono más impaciente.
  -Soy yo, makis; cómo estás?.
Makis! respondió entre sorprendido y entusiasmado. Muy bien. por suerte Los chicos no se enteraron de nada. Cuando llegamos, creyeron que habían entrado a robar unos ladrones, o algo así.
  -Música para mis oídos. Dije más aliviada. Entonces significa que sí hicimos bien nuestro trabajo; no sabes cuánto me alegro de estar libre y. espero que algún día podamos encontrarnos; claro cuando tú no trabajes para esa gente.
  -No te preocupes, de hecho hace un rato estuve hablando con los chicos y los tres quedamos en que vamos a escribir la carta de renuncia.
  -No sabes cuánto me alegra, pero te recomiendo que la escriban cuanto antes, es que no me gustaría que te pasara algo malo.
  -Entonces, eso quiere decir que te preocupas por mí?.
-Que? No... yo... me preocupo por los tres. Dije algo nerviosa y no entendía el porqué.
  -Pues, si todo sale bien, pronto saldremos de esta y así tú y yo tendremos una cita cómo se debe. Dijo con un tono dulce.
  -Espera, u...una cita?. Pregunté un poco sorprendida.
  -Sí; para ser total y completamente sincero, desde el primer segundo en el que te vi, no he podido dejar de pensar en tí Makis..

la vida sin la correcta (Juan Pablo isaza & Makis de Ángulo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora