Capitulo 1

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-Disculpe señor, ¿a qué se refiere?- Dai miro confundido al pequeño y este lo miró serio.

-¿Por qué nunca hemos hecho una boda entre ellos?- Zen lo miraba con impaciencia, esperando una respuesta satisfactoria.

-Bueno, primeramente es una costumbre humana, dejando de lado el hecho que usted no le da mucha importancia a eso- le dedicó una sonrisa serena y el pequeño se regresó a ver a su yo del futuro.

-¿Y si hacemos una boda?- Dai se sorprendió por aquello mas no se podía negar.

-¡Si!- la emoción volvió a ambos seres, queriendo ahora hacer algo que parecía divertido.

-Mm.. ya veo, me encargaré de notificarlo a todos- El gran sacerdote suspiró con una sonrisa, sabiendo que para que aquello no sonara estúpido ante los dioses debía crear varios motivos, lo cuál no sería muy sencillo.

Ambos pequeños estaban alegres, con una pequeña sonrisa miraron a Goku y este les regresó una mirada de confusión -¿Qué se hace en una boda Goku?

-Eeh.. pues- miró arriba tratando de pensar en una respuesta concreta -Jeje, creo que Milk les podrá responder a todas sus preguntas- le dió un suave empujón a su esposa y está se acercó.

-¿Qué dudas tienen pequeños?- les dedicó una amable sonrisa y ellos la vieron con emoción.

-¡¿Cómo dices?!- Bills saltó de su asiento con una expresión de horror puro, viendo temeroso a su ángel

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-¡¿Cómo dices?!- Bills saltó de su asiento con una expresión de horror puro, viendo temeroso a su ángel.

-Ay, no se altere señor Bills, solo será una simple ceremonia para reafirmar el lazo que tiene con el supremo Kaio-Sama- miraba con obviedad a su amo y este solo comenzó a murmurar palabras inaudibles.

-¿De quién fué la idea?- preguntó con un tono de voz de ira contenida.

-Ojojojo, es obvio que fué idea del señor Goku- respondió con gracia, gracia que no tocó el corazón del dios de la destrucción.

-¡Ese soquete me las pagará!- grito al ángel, lanzando una mirada de odio al mismo ser.

El ángel solo suspiró, le llegaba a frustrar el comportamiento de su dios, pero que se le iba a ser, era su destino al final del día.

El ángel solo suspiró, le llegaba a frustrar el comportamiento de su dios, pero que se le iba a ser, era su destino al final del día

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Casados por un capricho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora