Capítulo 6

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El silencio que reinaba en el planeta supremo era sepulcral, las miradas de los dioses estaban perdidas, uno a uno fueron cayendo al piso, estaban entrando en una crisis y tal era la gravedad del asunto que ni fuerzas tenían para echarle toda la culpa al Kaioshin del séptimo universo.

Querían gritar pero las palabras se atoraban en sus gargantas, también deseaban llorar pero parecía ser que sus lágrimas se habían evaporado, anhelaban golpear a algo o alguien y entonces más presencias llegaron al planeta, se levantaron velozmente con una actitud ofensiva y voltearon en busca de aquellas presencias, encontrando solamente a un desaliñado Campari, un furioso Mojito y un animado Whis.

-Buenas tardes Supremos Kaiosamas- con su característico entusiasmo saludo a los dioses presentes pero estos no devolvieron el saludo, en su lugar miraron con odio y sed de aniquilar a los ángeles.

-Creo que llegamos en un mal momento- comentó Campari de forma pesada.

Pero antes de siquiera poder atacar, los doce Kaioshines cayeron rendidos al suelo, al parecer toda esa información y sucesos fueron un golpe bastante letal a sus agobiadas mentes.

-Vaya, es la primera vez que les pasa algo como esto- analizó durante unos segundos a la multitud que se encontraba tirada y llegó a la conclusión de que habían tenido un colapso mental.

-Tienes razón, será mejor ir a dejarlos a algún lugar más cómodo- con su bastón cargo a cuatro Kaioshines y en silencio partió al templo del Shin.

Mojito y Campari replicaron el actuar de Whis y tras cargar al resto de dioses fueron tras su hermano.

Los destructores también habían acordado tener una reunión telepática, sin embargo está no estaba resultando del todo bien

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Los destructores también habían acordado tener una reunión telepática, sin embargo está no estaba resultando del todo bien.

-¡Ya dejen de culparme de todo a mi!- Bills estaba exasperado y si pudiera ya hubiera atacado a todos.

-Tú y ese kaioshin bueno para nada, son unos completos idiotas- Ramoosh ofendió una vez más al gato y este estaba a poco de salir de aquella reunión.

-Deberíamos relajarnos y encontrar una solución a todo esto- Liquir era el único calmado de todos ahí, en ningún momento había perdido la compostura, incluso parecía alegre con la idea y eso descolocaba a los dioses.

-A nosotros si nos importa este incidente, no como a ti- Sidra también estaba de mal humor por lo que pasaba y no se molestaba en ocultarlo.

-Pues a diferencia de ustedes, yo me tomo bien los nuevos cambios en el sistema- tras terminar su frase, los gritos y protestas no tardaron en llegar, aquello solo causaba su gracia y su sonrisa burlona era muestra de eso.

Su actitud molestaba a los dioses y estos lo demostraron dejando solo a Liquir en aquella reunión, este suspiró para también salir de ahí, dió media vuelta y tras él su ángel esperaba en silencio una nueva orden.

-Korn, llévame con Iru- este asintió en silencio y con un movimiento de su báculo emprendió el viaje al planeta de su Supremo Kaiosama.

Estaba totalmente desconcertado, el planeta de su Supremo Kaiosama estaba desolado, el viento era el único que hacía acto de presencia al mover suavemente el pasto y las flores, y el lugar donde Iru acostumbraba a tomar té era solamente llenado po...

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Estaba totalmente desconcertado, el planeta de su Supremo Kaiosama estaba desolado, el viento era el único que hacía acto de presencia al mover suavemente el pasto y las flores, y el lugar donde Iru acostumbraba a tomar té era solamente llenado por una taza que contenía restos de aquel líquido.

Liquir ya había dando una tercera vuelta a todo el lugar pero aún así no lograba encontrar a su Supremo Kaiosama.

Korn lo miraba con pena así que decidió intervenir -Si me lo permite, puedo buscar al Supremo Kaiosama con mi báculo- se ofreció en un intento de darle alguna solución.

Liquir le miró con ojos brillantes -Si Korn, búscalo- voló para quedar a su lado y juntos poder ver el lugar en el que estaba Iru.

El alto ángel tenía un ojo cerrado y con el otro buscaba entre todos los universos, aunque de nada servía, ya los había registrado todos e Iru no estaba en ningún lado.

-¿Ya lo encontraste?- su mirada reflejaba su temor y Korn solo se ponía nervioso con aquello.

-Lo encontraré enseguida- terminó de registrar el sexto universo y sin muchas esperanzas empezó a buscar en su contraparte.

Decidió empezar por ver el planeta supremo del séptimo universo y entonces lo encontró, postrado en una cama, durmiendo plácidamente, con una sonrisa triunfante proyectó la imagen para que su señor la pudiera ver y se sintió calmado cuando el destructor suspiró aliviado.

-¿Desea ir al planeta supremo del universo siete?- preguntó con una ligera sonrisa.

-Si, vamos por Iru- Liquir se posicionó tras su ángel, tocó su espalda y de inmediato empezaron el viaje para encontrar a su Supremo Kaiosama.

-Si, vamos por Iru- Liquir se posicionó tras su ángel, tocó su espalda y de inmediato empezaron el viaje para encontrar a su Supremo Kaiosama

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Capítulo corto porque ya urgía una actualización, me voy 🐥✌️




Casados por un capricho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora