Todo lo indeleble - ; Paw Patrol

Capítulo 1

Bahía Aventura — 28/04/2022

El pastor alemán despertó sacudido de un sueño, o en mejores términos... una pesadilla.

Pudo notar los chorros de sudor y de lágrimas recaer sobre su frente y mejillas, por no hablar del temblor de sus manos al querer paralizarlas.

Y se maldijo a si mismo internamente por eso.

De nuevo aquellos recuerdos que ahora permanecían de manera recalcada en su mente distribuidos en forma de pesadilla.

Como si esa nostalgia fuera un monstruo que le consumía poco a poco.

Pero este en vez de intentar entender el porqué de estos "sueños" decidió negar con su cabeza en ambas direcciones y levantarse de la cama, la cual aún conservaba sábanas de cuando era un niño.

Puta nostalgia.

—————————————————————

—¿Podemos comer yaaa...?— El pequeño Rubble sujetaba su cuchara esperando su plato.

—¿Dónde está Chase...? ya debería estar aquí— Bisbeó la ojirosa para si misma —¿Y se puede saber dónde está Marshall? ¿Nadie ha ido a su cuarto?— La cocker spaniel suspiró. A pesar de que fueran las 8:00 am su paciencia ya se estaba colmando —Alguien puede ir a despertarlo... ¿Porfavor?—

—Desde lo que pasó en enero... Marshall no se levanta con muchos ánimos...y eso que han pasado cuatro meses...— Añadió Zuma, lo que ganó la mirada aniquiladora de los chicos aún así sin discutir que era un hecho.

Ignoraron lo que dijo el perro marrón y entre el desespero de Skye y las ansias vivas de comer de Rubble el mayor de todos hizo su primera aparición en toda la mañana. Los presentes se quedaron sorprendidos al ver su cara de recién levantado y aún con el pijama puesto. Chase era la clase de persona que se levantaba a las 6 am para ir al gimnasio o para tan solo planificar el resto de su día, y el que no lo hiciera hoy, un día cualquiera, desataba un desorden rutinario en todos.

En todos a excepción de Rocky al cual le daba exactamente igual lo que el policía hiciera o dejara de hacer.

—Buenos días... Chase...— Skye se acercó al alemán con una bastante notable  preocupación en su rostro —¿Zuma puedes ir a despertar a Marshall?— Pidió en un tono como si de ayuda necesitase.

—Claro— Sin dudarlo un segundo más debido a la tensión del ambiente el acuático cruzó el marco de la puerta para subir a las habitaciones.

—¿Chase que te ha pasado?— Preguntó la rosa intranquila casi susurrando.

—Estoy bien Skye...— El policía frotó sus ojos con sueño procurando ocultar la tonalidad de sus rojizos ojos al llorar en la pesadilla —Es por las alergias, ya sabes— excusó sonando convincente, pero no lo suficiente para Skye.

La chica exhaló negando con su cabeza —Aunque las cosas estén complicadas por aquí... siempre me vas a tener Chase. Puedes confiar en mi para lo que sea— La ojirosa puso su mano en su propio pecho estipulando con gestos su fiabilidad.

Y eso era justamente lo que más le dolía al joven, que "las cosas estuvieran complicadas por aquí."

Aún sabiendo, que tenía gran parte de culpa.