Capítulo 3

266 21 25
                                    

Bahía Aventura — 30/04/2022

—¿Se puede?— El pastor alemán tocó a la puerta entreabierta del cuarto del dálmata.

—Claro... adelante— Aclaró su garganta.

El policía se acercó hasta el puff donde Marshall se recostaba sin hacer nada, con pintas desaliñadas y ojeras en su rostro.

—Aún queda comida abajo, si quieres puedo traerte un poco—

—Que va... no te preocupes— El albino recuperó la compostura y volvió a mostrar una falsa sonrisa, esas que mostraba cuando no quería alarmar al resto.

El pastor ante esto cerró sus ojos y volvió a abrirlos a compás de un suspiró denso y pesado, este mismo se arrodilló frente al dálmata.

—Marshall... lo que pasó en el edificio no fue tu culpa— Fue directo al grano y Chase pudo detectar como el chico desviaba su mirada y evitaba cualquier tipo de contacto —Eras solo uno tratando de salvar a todo un edificio... tú no hiciste nada mal, hiciste lo que tenías que hacer y lo que pudiste...— Él mayor trató de encontrar su mirada y correspondencia, en cambio, al de manchas sólo le comenzaban a temblar las manos.

El castaño posicionó la palma derecha sobre la mano del pálido indagando y averiguando las expresiones de su...amigo... sin embargo, Marshall no pensaba decir nada, estaba demasiado nervioso como para desahogarse, añadiendo que Chase no era el mejor para consolar a la gente, él no era tan natural para eso.

—Búscame si necesitas algo...—

El más alto soltó el agarre y se puso en pie desalojando el cuarto del bombero y cerrando la puerta tras de él.

«Mierda... Marshall eres un inútil...»

Murmuró y pensó el dálmata en su mente garabateada, viendo a su paso las pastillas que velozmente escondió antes de que el mayor entrara en su habitación.

Recogió sus propias rodillas envolviéndose en una bola, queriendo protegerse y alejarse del resto de cosas.

Los llantos del canino no tardaron en dar a luz...

—————————————————————

El grisáceo jugueteaba con el pelo ondulado del marrón.

—Rocky ¿tú sabes lo que cuesta peinarse este pelo?—

—No, pero veo que te lo cuidas bien—

—Si, y no gracias a ti-

—Idiota...—

Ambos rieron a la par, recostados uno al lado del otro, disfrutando del silencio sin tener que escuchar y obedecer órdenes.

—Oye...— El mestizo habló después de estar segundos observando cada facción de Zuma.

—¿Mhm?—

—¿Crees que ellos lo saben?..—

—¿El que? ¿Esto?— Agarró la mano de Rocky para entrelazar sus dedos con los de él, el castaño amaba estos momentos, sin embargo no le ilusionaba que Rocky sobrepensara demasiado sobre su relación.

—Si—

—¿Tanto te preocupa lo que digan?— Zuma se acercó aún más a él acortando las distancias y pudiendo sentir sus respiraciones sobrecogedoras —Son nuestra "familia"... después de todo— El chico de tez oscura bajo la mirada al decir esto.

—Puff... mi única familia aquí eres tú— Respondió el gris. Aunque mentiría si dijera que no pensaba y añoraba con toda su alma esos momentos felices de cuando eran niños... a los que desearía ir y no volver.

Ante esta respuesta tan dulce y cariñosa, sin embargo, dolorosa y solitaria a su vez, el de ojos verdes río y se abalanzó quedando sentado encima del mestizo para comenzar una guerra de cosquillas sin pausa.

Inevitablemente Rocky comenzó a "bailar" en movimientos bruscos por las cosquillas hasta que consiguió atrapar sus manos.

—Ohh... no sabes dónde te has metido— Sonrió maliciosamente para posteriormente agarrarlo de la cintura y llevarlo completamente hacia él.

Sus rostros quedaron una encima del otro sin que las risas cesasen.

Y aunque de forma lacerante llevarán esto en secreto Zuma era el único motivo por el que Rocky seguía aquí.

—————————————————————

—¿Dónde está Ryder?—

—Llegará pronto, Rubble... estoy segura— Tranquilizó la ojirosa al bulldog que ya se preocupaba de más.

Ryder no aparecía, ya eran más de las 23:00 pm, y que no estuviese aquí podría decirse que era hasta paranormal. Y aunque la mayoría ya fueran algo mayores, la ausencia de su "padre" era más que notable.

—¿Ryder no ha llegado?— Preguntó Zuma acompañado de Rocky, siendo el grisáceo el que soltase el agarre de sus manos antes de entrar en escena. Algo que de cierto modo "molestó" al moreno.

—No...— Rubble contestó con sus facciones entristecidas. Eso cambió cuando enseguida vio una silueta alta y un mechón oscuro asomarse por la entrada.

—...¿Pasa algo?— Pero al contrario, era Chase el que habló al observar a todos decepcionados por su aparición, en especial el bulldog, que fue velozmente a abrazar a este mismo que volvía de sus "quehaceres."

—Ryder no ha llega—

—...

La torre de control y hogar de los chicos se inundó por el sonido y color carmín de la alarma de emergencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La torre de control y hogar de los chicos se inundó por el sonido y color carmín de la alarma de emergencia.

—¡¿Qué está pasando!?— Rubble chilló asustado aferrándose y cerrando los ojos en el torso del policía.

Rocky agarró de los hombros a Zuma en primera instancia —¡¿Qué puta mierda es esto?!— Gritó mirando a Chase pensando que sabría o tendría algo que ver con la situación.

—Mierda...— Susurró el castaño durante que las gotas de sudor y ansiedad renacían.

Todo lo indeleble - ; Paw PatrolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora