Capitulo 8

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El sol comenzó a asomarse, desplegando los primeros rayos de su maravillosa luz. En el Merry, Owen se levanta con cuidado, camina hasta el espejo y observa su herida que aún no se curaba. Nunca entendió por qué su cuerpo tardaba tanto en sanar sus heridas, aunque esta era un poco más grande que las que había tenido antes. Retira la venda sucia y toma un pañuelo limpio, lo moja con un poco de agua que había en un balde. En ese momento, alguien abre la puerta de la habitación.

-Owen, ya estás despierto -Luffy ve a Owen sin camisa, limpiándose la herida- Esto... Hola.

-Luffy, ¿acaso no sabes tocar la puerta? -Owen suspira mientras lo mira- Ya que estás aquí, ayúdame a ponerme la venda nueva.

-Sí, enseguida -Luffy entra en la habitación y camina hasta Owen- ¿Cómo te ayudo?.

-Toma el extremo de la venda y sujétalo un rato -dice mientras empieza a desenrollar la venda- No te muevas.

-Entendido -Luffy ve cómo Owen empieza a enrollar la venda alrededor de su herida- Tienes unos ojos hermosos, son como el océano.

-Baja el tono de tus halagos, no te queda -dice mientras termina de cubrir la herida- Me quedará una cicatriz.

-Será la cicatriz más hermosa -dice mientras lo mira a los ojos- Te amo.

-al escuchar eso, Owen se queda quieto en su lugar- ¿Qué acabas de decir?.

-Te amo, Owen. Lo he hecho desde el momento que te vi -Luffy muestra una sonrisa mientras lo mira.

-Vaya, eso es algo nuevo para mí -Owen se levanta y se pone su camisa- Tengo que hacer algo, nos vemos después.

-Espera, Owen -Luffy le toma de la mano- Quiero saber si tú también me amas -pregunta mientras mira a Owen a los ojos- ¿Me amas?.

-Yo... yo... La verdad no lo sé -dice mientras hace que Luffy lo suelte- Aún no lo sé.

Luffy ve cómo Owen sale de la habitación. Se toca el pecho, donde está su corazón. Siente cómo su corazón late rápidamente. Owen camina por el barco, no sabe exactamente lo que siente por Luffy. Antes no lo quería porque lo veía como un ladrón de padres, pero eso ya no era así, estaba realmente confundido.

Cuando sale a la cubierta ve que James está tallando un pedazo de madera. Sonríe y se acerca a él para ver qué está tallando. James estaba haciendo una figura de madera de Sanji, realmente le había interesado. No sabía qué eran los sentimientos que estaba sintiendo por el cocinero que apenas había conocido.

En eso se asusta cuando alguien le toma de los hombros, pero cuando escucha quién era, se relaja al ver cómo Owen sonríe al haberlo asustado.

-Así que estás tallando, hace tiempo que no te veía hacerlo -Owen nota que el pedazo de madera tiene forma de persona- ¿A quién estás haciendo?.

-Si te lo digo, seguro te molestarás -James sigue tallando mientras piensa en Sanji- Es un regalo para alguien.

-Espero que no sea ese cocinero -Owen ve cómo James se pone nervioso- ¿Acaso te interesa ese cocinero mayor que tú?.

-Bueno, tal vez me interese -dice mientras se pone un poco rojo.

-Podría ser tu padre -Owen nota cómo James lo mira con seriedad- Bueno, tu padre no, pero aún así es mayor que tú.

-Bueno, no todas las parejas tienen la misma edad, además Sanji no es tan viejo como tú lo ves -deja de tallar- Solo quiero saber qué es el amor romántico, y siento que Sanji no es malo.

-Owen suspira mientras cruza sus brazos- Está bien, pero si te lastima, yo lo golpearé y tú no me detendrás.

-Está bien, no lo haré -James sonríe mientras vuelve a tallar- Y ¿cómo te va con Luffy? ¿Ya tienen algo más que amistad?.

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