Volver a tenerte

{Esto es cansado, ¿sabes?}

Nozel Silva hombre de plata, ejemplo a seguir, calmada, poco hablador, transmite elocuencia cada que habla con firmeza, elegante, real. Sin duda un gran ejemplo como hermano y como hombre a seguir.

Elogiado por distintas personas de su mismo estatus o mas abajo, siempre con una mirada inexpresiva incapaz de descifrar que piensa o que podría pasar por su mente.

Pero bajo esa gran capa se esconde cuan frágil y vulnerable puede ser, como una delicada flor de vidrio, una flor manchada por la oscuridad que con el tiempo tomo grieta tras grieta hasta que se rompió, dejando una simple pieza agonizando sola en el horizonte.

Escondido entre sus rodillas con sus ojos vidriosos, carecientes de un brillo que en algún momento tuvo, temblando, estaba solo y dolido. Estaba cansado, no sabia cuanto mas podia soportar.

Ahora afrontando el compromiso nacido desde su padre y la tradición lo hundia mas en ese hueco que cada dia se hacia mas y mas profundo. Su voluntad y ganas de pelear casi escasas lo dejan agonizante.

Su hueco se vuelve mas profundo cuando su alma se ve mas empujada por una mano firme y fuerte. Cada movimiento, cada decisión, cada paso, cada acción, marcado por la mano patriarca que no lo ve como su hijo ni siquiera como un ser humano.

El es un juguete, un peón, que puede utilizar y mover, al antojo del servidor.

Aferrarse a una esperanza en este momento es absurdo, necesitaba a su madre, un abrazo, una palabra, necesita un rayo de luz. No hay nada.

Esta solo.

Su corazón latió con fuerza cuando en su pasado si tuvo algo de luz, Fuegoleon fue esa luz, fue un rayo de sol cuando su fragilidad y vulnerabilidad aparecieron, lo escucho, lo entendió, lo apoyo y lo amo, lo amo con tanta fuerza que dolía. Las lagrimas bajaron sin restricción.

El lo amaba y lo seguirá haciendo, ¿como no hacerlo?, como no enamorarse de alguien que lo amo con tanta devoción y locura. Lo toco con tanta delicadeza y amor, le hablo con ternura.

Lo amaba tanto pero no era suyo.

Apretó su labio inferior haciendo que saliera sangre, su sangre goteo paso su dedo por la herida y la limpio.

—Nozel— la puerta sono con mas fuerza— Soy Fuegoleon, ¿estas ahi?

Nozel no pudo evitar volver a apretar su labio callando su jadeo provocado por las lagrimas que volvieron a derramarse.

—Nozel, por favor. Necesito hablar contigo.

El Silva entro en pánico, sabia que el león no se retiraría, vio su escritorio agarro una pluma y papel y comenzó a escribir. Termino y paso el papel debajo de la puerta.

Fuegoleon alzo una ceja y se agacho mirando el papel.

-Que quieres?, me pareció haber comunicado que no deseaba visitas

El león sonrió.

—Nozel, no somos niños, déjame pasar— devolvió el papel y fue devuelto de inmediato.

-No, estoy indispuesto

Fuegoleon entrecerró sus ojos y devolvió el papel, se preocupo

—Tienes algo?, que sucede?, Nozel, ábreme— en intento de mover la perilla pero fue inútil— quita el seguro.

Nozel entro en pánico se estaba quedando sin opciones, se limpio con la manga sus lagrimas y se venteo con las manos rezando para que las manchas rojas desaparecieran.

Devolvió la hoja con su ultimo mensaje.

-¿Porque te importa?, lárgate.

Fuegoleon movió con fuerza la perilla haciendo rechinar la puerta entera