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La sala del consejo era uno de los lugares más peligrosos en el reino y la gran mesa era el claro ejemplo desde la perspectiva de Daenya.
Era clara la diferencia entre los partidarios de la reina verde y la heredera, susurros agresivos y amenazas entre sí, conspirando frente a las narices de su padre y la mirada acusadora de su madre.
Su padre estaba sentado en el mismo lugar en que su madre solía estarlo, la punta de la mesa, y ella estaba de pie detrás de él.
Daenya tenía un lugar en la mesa gracias a su madre, pero cuando el rey decidía sentarse allí, ella solo debía observar.
- Mi hija, mi heredera - comenzo a hablar su padre callando así los murmullos entre los presentes - Rhaenyra vendrá en algunas lunas junto al resto de nuestra familia, - suya, pensó Daenya - esa misma noche celebraremos un baile.
Lord Lannister fue el primero en levantar la voz
- Los fondos deben ser utilizados para crear defensas, su majestad, la guerra en los peldaños es una amenaza que requiere nuestros fondos, más de lo que lo hace un baile. Recomiendo algo más íntimo, para acortar gastos.
Pero Vierys había caído dormido después de su comunicado.
Alicent a su lado ordenó llevarlo a sus aposentos y cuando esté se fue tomó lugar en su silla bajo la atenta mirada de los presentes.
- No se hará ningún festejo por la llegada de la princesa. - Anunció
Daenya se retiró de la sala tras recibir un asentimiento de su madre y en la salida se encontró a su hermano Aemond dispuesto a entrar.
- Llevan horas allí dentro. ¿Qué sucede? - pregunto frenando el paso de su hermana
- Es una reina quien toma las decisiones en tiempos como estos hermano - susurró
Aemond entendió aquel comentario, el también sabía de las intenciones de su madre y abuelo de coronar a Aegon
- El rey empeora día a día con rapidez hermana. - comentó mientas se acercaba a Daenya bajando cada vez más la voz - Es como si alguien estuviera acelerando su muerte
Daenya lo empujó con ambas manos haciendo que Aemond retrocediese formando una sonrisa en el
- Que no se te ocurra volver a mencionar tal cosa Aemond - lo señalo - y menos decirlo con tal ligereza. La salud del rey es un tema preocupante para todos en tiempos como estos
Aemond tomo a su hermana de ambos brazos con brusquedad empujándola hacia uno de los pasillos
- Eres hipócrita, tiempos como estos dices Daenya, - comenzo - a ti te importa un carajo la salud del rey. Tu solo te preocupas porque madre aun no logra que padre anule tu compromiso con el bastardo Strong - acuso mientras la soltaba
