𝐦𝐞 𝐠𝐮stas | warren x layla

11 ! uno a cero

warren estaba comenzado a odiar a will.

era tan molesto, tan, tan, tan... TAN TONTO.

will era aquello que warren no se animaba a ser, es decir, si hacia las mismas cosas que ese tonto estaba haciendo, pero a él se le notaban las otras intenciones que él quería mostrar para que layla no pensara que solo la veía como un amigo y ya, PERO NO ESTABAN SIRVIENDO.

pero para esto, ¿quién es will?

pues un chico nuevo que llegó a su escuela, a su salón de clases, y el mismo que ahora se sienta a un lado de la pelirroja. pero es que no hay nada de malo en eso, ¿verdad? pues si lo hay cuando ves que aquel chico tiene intereses similares a los tuyos pero que al menos él sí está haciendo algo para conseguir lo que quiere.

y si, él sabe que sonó mal referirse así a layla, pero no puede evitarlo cuando la ve riendo con sus mejillas rojas y sus manitas cubriendo su boca con timidez.

él odia ese malestar en su estómago y el sentimiento que quema en su pecho.

— ¿estás bien? — la voz calmada de ethan se coló por sus oídos y warren trató de ignorarlo, pero sabía perfectamente que ethan iba a seguir insistiendo hasta que le dijera que no.

— no importa.

su compañero rodó los ojos y recargó su cabeza en su mano. — estás comportándote como un tonto, y no sabes disimular tu desagrado hacia ese morrito que no está haciendo nada malo.

— no sé de qué estás hablando.

sabía que ethan notaba que estaba mintiendo, pero no le interesaba en lo más mínimo si los demás podían verlo o no.

— bueno, entonces podrías dejar de ver a will como si estuviera haciendo algo malo y concentrarte en hacer las actividades que la maestra pidió.

warren bufó pero aún así no dejó de ver hacia dónde se encontraba su mejor amiga y ese chiquillo molesto.

sabía que era absurdo pues ambos estaban conviviendo como cualquier otro ser humano en este salón de clases, pero quizás eran sus celos los que lo mantenían cegado o lo que sea, pero él podía notar otras intenciones en las buenas acciones de will.

o bueno, deberíamos hacerle más caso al hecho de que estaba celoso.

cuando la maestra pidió que se unieran en parejas, terminó por fruncir el ceño con molestia cuando vio cómo el chiquillo con dinero le pedía a ELLA ser su compañera, y él quiso meterse y decir que no, que ellos siempre hacían equipo para todo.

pero sería muy egoísta, y él no quería quedar mal enfrente de layla.

— no puedo, voy con warren.

él se sintió el pre adolescente más feliz de ese salón de clases, y eso aumentó más cuando la vio acercarse con su cuaderno pegado a su pecho y su mochila colgando de uno de sus hombros.

le sonrió y ella le regresó la sonrisa con los mismos ánimos que warren, aún cuando ella no entendía el por qué el moreno se encontraba tan feliz y complaciente con ella.

pero no se quejó, siempre le ha gustado ser la prioridad de su mejor amigo.

warren solo miro con descaro al castaño que veía a layla sentada a su lado. de forma imaginaria, el moreno hizo una tabla y anotó cero a uno a favor suyo.

quizás ninguno de sus amigos lo había visto tan feliz como hoy, ni siquiera cuando le prometieron esa motocicleta para su próximo cumpleaños.

pero es que warren sentía que había ganado la lotería sin siquiera estar jugando.