La situación se parecía mucho a la Espada de Damocles. La hoja, pendiendo de un hilo, lista para caer en cualquier momento y traer la desesperación. Sin embargo, en cierto modo era aún peor, porque Wednesday había visto cuando el hilo finalmente se rompería. La noche de la Promesa Oscura. No podían hacer nada, tarde o temprano la espada caería. Siempre lo hacía.
Wednesday odiaba recibir visiones del futuro lejano. En la mayoría de los casos, el futuro lejano era más de una hora. Siempre eran más vagas de lo normal y había mucho margen de maniobra, pero siempre se daban los puntos principales. Así que Enid en el Baile de la Promesa Oscura, tendría una discusión y acabaría llorando. Lo único que Wednesday podía hacer era asegurarse de estar allí y ayudar en todo lo que pudiera hasta entonces.
Si eso incluía pasar el tiempo y distraer a Enid de sus pensamientos sobre el futuro, lo haría. A Wednesday no le disgustaba pasar más tiempo con su mejor amiga.
Parte del tiempo lo pasaban con sus otros amigos. Cazar bichos con Eugene (no había espacio para preocuparse por el futuro si ella se preocupaba por tocar bichos "grandes y asquerosos", como decía ella), pintar con la ayuda de Xavier (el arte lineal de Wednesday había mejorado mucho con los años), practicar esgrima y natación con Bianca (Enid decía que un buen entrenamiento solía distraerla) y hacerse la manicura con Yoko (las uñas de Wednesday se pintaban de negro o nada) eran sólo algunas de las cosas que Wednesday organizaba para mantener el ánimo de Enid.
También había cosas que hacían por su cuenta. Minigolf, ver películas en el cine, probar los distintos restaurantes de Jericó y, bueno, al final Enid consiguió que Wednesday aceptara ir de compras, lo cual fue un infierno pero consiguió que Enid sonriera, así que estuvo bien.
También estaban sus actividades privadas que mantenían su mente alejada de las cosas.
—Ama, me estoy acercando.
Wednesday bajó un poco el volumen del mando a distancia y sintió que se le dibujaba una sonrisa en los labios ante el gemido de decepción de Enid. Había empezado a disfrutar de verdad con este tipo de tortura, que le permitía tener tantas ideas únicas. Como hacer que su cachorrita se diera placer a sí misma con un vibrador que ella sujetaba con el mando a distancia inalámbrico.
—¡Señora Circe! Es la cuarta vez. ¡Señora, esta siendo cruel!
—Oh, ¿crees que estoy siendo cruel? —Wednesday apagó el vibrador y dio un fuerte tirón de la correa atada al collar de Enid. —Déjame mostrarte lo que es cruel Sunshine.
Con un gemido, Enid se puso a cuatro patas, gateó por la cama y le tendió el vibrador a Wednesday.
—Lo siento, Ama.
Wednesday levantó la cara de Enid con dos dedos bajo la barbilla y le dio un beso rápido.
—No lo sientas, Sunshine, voy a darte exactamente lo que quieres —Cogió el vibrador que le ofrecía y lo dejó junto con el mando a distancia. Con las manos un poco más libres, empujó a Enid sobre su espalda y le puso las manos por encima de la cabeza. Rápidamente cogió la correa y la enrolló en las muñecas de Enid a modo de atadura improvisada.
Enid chilló sorprendida, pero no se resistió en absoluto y dejó que Wednesday la manosease sin problemas.
—Buena chica, sometiéndote a tu Ama sin luchar —Con una mano sujetándola, Wednesday estiró la otra para coger el mando a distancia y poner el vibrador al máximo antes de agarrar el zumbador.
—Voy a hacer que te corras ahora, mon chiot.
Vio que Enid se mordía el labio y asentía rápidamente con la cabeza, acompañada de un gemido de —Por favor —No queriendo perder más tiempo, Wednesday introdujo el vibrador en su mascota de una sola vez. La reacción fue inmediata, un aullido de placer y las piernas apretadas.
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Le Petite Mort - Wenclair (Traducción)
FanfictionSu interés por lo sexual se despierta cuando descubre el BDSM. Rápidamente aprende que tal vez un poco de dolor es todo lo que le faltaba a su inexistente vida sexual. Pero para explorar a fondo esta nueva faceta va a necesitar un compañero y no hay...