Meet Me After School [Yoonmin]

7

—Bueno, alumnos, como sabrán ya es momento de cambiar de puestos. Los que tengan problemas en la vista pueden acercarse a hablar conmigo. Si alguien quiere un compañero en específico pueden ponerse de acuerdo, sino los organizaré yo.

Yoongi escuchó atentamente las palabras del profesor y volteó a observar a Jimin, quien no se estaba movilizando para cambiar de asiento como otros, después de todo, él siempre se sentó solo. El pálido se paró y comenzó a caminar de un lado para el otro al rededor del asiento del castaño.

—¿Pasa algo?

—¿No tienes nada que decirme?

—No, ¿sobre qué?

—¿Quieres que lo diga directamente? ¿Escuchaste lo que hablaban aquellas dos chicas?

—–¿Quiénes? No

— Ellas dos son mejores amigas, entonces van a sentarse juntas.

—Oh.— Soltó con desinterés.

—¿No entiendes lo que quiero decir?

—¿Tú también quieres un mejor amigo?— Habló con tristeza sobreactuada, molestando al otro. Se tapó la boca rápidamente para contener la risa.

—Te estoy cuidando, así que te lo pido por adelantado...— Ahora sus mejillas tomaron color y se rascó la nuca nervioso. —¿Te gustaría ser mi compañero de banco?— Jimin abrió los ojos sorprendido por la propuesta, llevándose su lapicero de gatito a la boca para morderlo nervioso. Yoongi apoyó la mano en su hombro y se acercó mientras observaba el gesto de mordisqueo que estaba teniendo el castaño. —Sí es sí, no es no.— Ahora sí subió su vista a los ojos. —¿Tienes miedo de que te acose?

—No. Tengo miedo de mí mismo. Tengo miedo de no poder detenerme.— Pensó.

—Olvídalo.— Yoongi volvió a su asiento, estaba decepcionado. Las muchachas se acercaban para pedirle ser sus compañeras, pero él ni siquiera alzaba la cabeza para mirar a nadie, ya no estaba de humor. Alzó la mirada y escribió en unos papeles velozmente. Entonces se paró abruptamente y volvió hasta el asiento de Jimin. —No te lo tomes tan en serio, yo tampoco quiero ser tu compañero. Así que, dejemoslo a la suerte.— Sacó dos papeles de su bolsillo —Elige, uno está vacío y otro tiene escrito el ser compañeros de banco por lo que resta del año.

Jimin eligió un papel, rendido. —Oh, salió que sí...— Jadeó.

—Pf, qué desafortunado — Fingió molestia y apenas volteó se le salió una gran sonrisa de encías. Se sentó en su asiento y se aseguró de guardar bien el papel que no fue elegido, sino sería atrapado, ya que los dos papeles contenían el mismo escrito para ser compañeros de banco. Por su lado, Jimin, guardaba el papel entre sus libros, junto a una sonrisa.

Luego de clases, Yoongi se acercó a él nuevamente. —Vamos.

—¿A dónde?

—A decirle al profesor que queremos compartir banco.

—¿Es necesario ir los dos juntos? Puedo ir yo solo.

—¡No te creo! Vamos juntos.

—¿No somos ya grandes como para ir juntos? Creo que es un poco estúpido...

—No me parece estúpido~.— Jimin suspiró agotado, entonces Yoongi lo tomó del brazo para que comenzarán a andar. —Vamos, vamos~. —Cantaba feliz. Se quedaron en la fila para hablar con el profesor, mientras aún lo tomaba del brazo, con una sonrisa gigante. —¿Por qué tú estás de tan mal humor?

—Shh, más despacio, pueden escuchar todos...

Todos voltearon a ver asombrados que aquellos rivales estaban esperando juntos.

—¿Crees que soy feliz de ser tu compañero? Fue el destino, no mi decisión.

—De acuerdo, de acuerdo, solo baja la voz...

—¡Es el plan de Dios! ¡Es el destino!

—Ba-ja-la-voz.

—Tuvimos peleas antes, así que el profesor pensará que te estoy obligando, entonces cambia esa expresión que traes. Qué molesto.

—Lo siento.— Fingió amabilidad.

—Cuando hablemos con el profesor solo tienes que parecer feliz ¿Entendido?

—Ajá, lo intentaré.

Yoongi tomó la cabeza de Jimin y la pegó con la suya, sin notar el sonrojo que traía este otro. —Como sea, te enseñaré lo que tienes que decir y tú solo se lo repites al profesor, no te equivoques ¿Me entiendes?— Entonces, su turno había llegado. Dejando al profesor incrédulo al verlos. —¡Profesor! Park tiene algo que decirle.— Empujó al castaño hasta al frente, estando este tan nervioso que sentía que su rostro iba a explotar.

—Profesor... las peleas que tuvimos solo nos volvieron amigos y hoy decidimos ser compañeros de asiento. Aunque no nacimos el mismo día, ni el mismo mes, ni siquiera el mismo año. Esperamos morir el mismo día, en el mismo mes y en el mismo año para compartir felicidad en el futuro. Espero el profesor lo permita.— Habló rápido antes de olvidar lo que tenía que decir.

—¿Estás seguro?

—Dí que sí.— Susurraban detrás.

—Sí.

—Muy bien, estoy de acuerdo.

Yoongi se fue con una sonrisa victoriosa de ese lugar.
Así pasaron unos días, aún no les habían pedido acercarse a sus nuevos asientos.

—¿Alguna pregunta sobre la lección de hoy? Oh, Min Yoongi, es raro verte levantando la mano, pregunta libremente.

—¿Cuándo cambiaremos de asientos?

—La próxima semana...

Al finalizar las clases, Jimin se encontraba caminando junto a Yoongi y su bicicleta.

—¿No puedes esperar? No te ves bien, debe ser por eso. No puedes esperar para que nos sentemos juntos.

Jimin solo contó hasta diez para no enfadarse.