✧。Capítulo 5。✧

350 66 27
                                    


—¡Mierda! —siseó

¡Ahora sí que se sentía perdida! La meterían a la cárcel por ser la cómplice y quién sabe cuantos años le darían. Aunque les dijera que es inocente nadie le creería, ya que la prueba era el dinero que estaba en su casa. En su cabeza podía anticipar imágenes de la dramática escena que armaría al pedir piedad. Lo peor de todo, es que no sabía lo que él pelirrojo les estuviera diciendo.

Ni siquiera podía pensar claramente con tantas dudas en su cabeza. ¿Qué debería hacer? Llamar a un abogado o escapar y esconderse en algún otro pais. Era inútil, ella no soportaba estar en esa situación, su corazón palpitaba tan rápido y sus manos sudaban frío ante la incertidumbre que sentía.

Indecisa, tomó sus cosas para bajar del auto y al ingresar al vestíbulo no vio al conserje por ningún lado, sin duda eso era una mala señal. Armada de valor, subió al ascensor. Se consideraba una mujer valiente, así que enfrentaría lo que sea con coraje.

Al llegar al sexto piso pensó que los encontraría en el pasillo, con el pelirrojo contra el suelo sometido por la policía, pero cuando las puertas se abrieron solo se topó con un corredor desolado y en silencio. Volvió a darse valor para ingresar a su departamento, pensando que el caos estaría allí dentro, pero cuando la puerta hizo clic se dió cuenta que las luces estaban apagadas.

Entonces, ¿dónde estaban?

Existía la posibilidad de que la policía no estuviera allí por el roba bancos. De ser así... ¿Dónde estaba ese hombre? ¿Lo habrían arrestado ya? Imposible, era evidente que nunca subieron hasta aquí. Lo más seguro es que él habría escapado al ver a los policías llegar. El suponer aquello la hizo sentirse más tranquila; pues eso sería como quitar un gran peso de su espalda. Esperanzada, prendió las luces y dejó sus cosas en uno de los sillones.

Por unos segundos se sintió contenta por la ausencia del pelirrojo, pero justo cuando se estaba quitando su chaqueta y al dar la vuelta para ir a su habitación, se dió cuenta que ese hombre estaba frente a ella viéndola con absoluta molestia. Al segundo siguiente y de forma violenta, ya estaba acostada sobre el sofá más grande, con ese hombre sobre ella y apretando sus hombros con fuerza.

Desde hace dos horas que Hyun Jin estaba escondido en el baño, pensando en cómo huir de allí desde que oyó a esos patrulleros llegar. Su cabeza de inmediato empezó a crear un plan de escape: lo primero que se le ocurrió fue en ir a la azotea y saltar al siguiente edificio para escabullirse sin ser notado, pero al asomarse una vez más por la ventana se dió cuenta que aquellos policías estaban demasiado tranquilos hablando con el conserje. Aún así, no sabía si sentirse seguro y optó por seguir escondido en el baño, a cada cierto tiempo se asomaba por la ventana para detectar cualquier movimiento extraño. Sabía de antemano que de no encontrar una forma de escapar representaría su absoluto fin. De repente oyó que alguien ingresaba, por unos segundos dejó de respirar al pensar que estaba acorralado, con temor se asomó por la puerta y al darse cuenta qué era la castaña sin pensarlo se abalanzó sobre ella.

—¡Perra traidora! ¡Te advertí que no te pasaras de lista! —le gruñó en la cara.

—¡Te juro que yo no los llamé! Créeme que estoy tan desconcertada como tú —se defendió con desespero—. ¡Debes creerme!

—Entonces, ¡por qué mierda están aquí! ¡Por qué, maldita perra! —reclamó, apretando aún más fuerte sus delgados hombros.

—¡No lo sé! Pero... pero puedo ir a averiguar. De seguro algo pasó en los pisos de abajo —se apresuró en decir.

—Pues ve a averiguar ¡Rápido!

Hyun Jin se quitó de encima, ella se levantó con rapidez con el cuerpo temblando y saliendo a tropezones por la puerta. En el ascensor ella intentó mantener la calma y se dedicó a acariciar sus hombros por el dolor que sentía, él había aplicado demasiada fuerza en ellos. Luego de hablar con el conserje supo lo que había pasado, entonces se devolvió a su piso temiendo mucho por su vida.

🔺Luces Rojas /Hwang HyunJin • Bang Chan 🔺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora