✧。Capítulo 15。✧

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12:45 pm

Elinna llevaba varios minutos mirando por su ventana el aburrido paisaje, estar en un décimo piso no le brindaba una imagen muy interesante que digamos: puros edificios y azoteas; aún así, se perdió un momento en la vista.

—No puedo seguir así... —susurró sin parpadear y su aliento empañó el vidrio.

Su cabeza estaba tan saturada de pensamientos que no encontraba la forma de ordenarlos o eliminarlos en su defecto. Lo que más la atormentaba era pensar en su convivencia con Hyun Jin; todo estaba llegando a un punto muy desgastante. Después de lo que ocurrió la semana pasada, sentía que tenía que ponerle un alto lo más pronto posible.

La noche anterior se la había pasado dando muchas vueltas a una idea, y aunque sonara contraproducente llegó a la conclusión de que tenía que denunciarlo, ya no podía dejar pasar más tiempo. Ahora, no solo estaba en peligro su vida, sino también la de sus compañeros. Hyun Jin ya la había amenazado con hacerles daño, no podía arriesgarse a que cumpliera su palabra. Por eso, su mejor solución era ir con la policía cuanto antes, con suerte y podría salir bien librada, solo tenía que usar una buena coartada: el chantaje era algo muy cierto y a eso agregarle que poseía un arma esperaba que fuera lo suficiente convincente como para que le creyeran y no la consideraran su cómplice.

¡Rayos! Todo sonaba tan fácil en su cabeza, pero para que eso sucediera tenía que dar el primer paso y eso era ir a una estación policial. No muy lejos de donde vive existe una jefatura, solo tenía que ir hasta allí, sin que Hyun Jin se diera cuenta.

—¿En qué piensas tanto, Elinna? —susurró alguien de la nada.

Esa voz la tomó tan de sorpresa, que dió un pequeño respingón del susto en su lugar, y como no espantarse, si esa voz le pertenecía al antagonista de su complicada vida.

—Tú, enserio que quieres matarme de un infarto  —le increpó, agarrando su pecho en un intento de calmar los latidos furiosos de su corazón—, ¿quiéres que te explique cómo se usa una puerta?

Elinna no se tomó la molestia de girarse, se cruzó de brazos intentando recuperar la serenidad; podría sonar paranoico, pero temía que él adivinara sus pensamientos.

—Es raro entrar y no verte pegada a tu computadora. ¿Que pasó? Porque es seguro que algo más estás maquinando en tu cabecita y espero que no sea nada contra mí—intuyó con esa seguridad y arrogancia que lo caracterizaba. Cualquiera que lo oyera diría que la conocía a la perfección.

Por unos instantes Elinna abrió con desmesura sus ojos; a eso le estaba temiendo. ¿En verdad era adivino? O tal vez él podía leerla como un libro abierto, eso sí que era más escalofriante. Estaba tan ensimismada en sus cavilaciones que no se percató de la cercanía de Hyun Jin justo detrás de ella y, como era de esperarse, no demoró en colocar sus dos manos sobre su cintura con es excesiva confianza que la tenía harta. Esa mañana había decidido vestir con una falda negra a la cintura y una blusa azul grisácea ligeramente transparente.

—Tu trasero se ve muy bien con esa falda —susurró en su oreja, un halago bañado en grosería, algo tipico de él—. Me dan ganas de...

—No te atrevas a bajar tus manos, gran patán —lo amenazó con la voz firme.

—Me atrevo si quiero, cariño. Tú eres mía, no lo olvides —él se pegó más a ella, sus manos desobedientes bajaron a las caderas femeninas y las apretó—. Recuerdas como te me ofreciste aquella noche, mhm... —ronroneó—. La puerta tiene seguro, podemos jugar un rato.

—Hyun Jin, no empieces. Quita tus manos o voy a gritar —amenazó.

—¿En serio te arriesgarías a eso?

🔺Luces Rojas /Hwang HyunJin • Bang Chan 🔺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora