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Pequeña maratón para las vacaciones de semana santa  

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Capítulo 48: 030. El Príncipe Imperial asiste a un banquete -1 (Segunda parte)

El Santo Emperador Kelt Olfolse cerró los ojos y se masajeó la frente.

El proceso de pensamiento de estas personas era demasiado sesgado. Cuanto más viejo y más cerca estaba el emperador del día de su abdicación, más fácil resultaba ver todas las maniobras detrás de escena de los nobles. Lo estaban haciendo todo para ganarse al "heredero aparente del Santo Emperador".

En cuanto al Arzobispo Raphael, alguien que mantenía firmemente su neutralidad, actualmente estaba confinado en su habitación únicamente porque no deseaba toparse con el rostro engreído del Séptimo Príncipe Imperial.

'... ¿A quién debería escuchar en momentos como este?'

-¿Ya comiste, majestad? Preparó unos sándwiches, ¿te gustaría...?

El Santo Emperador Kelt Olfolse abrió lentamente los ojos. Terminó recordando a la Primera Princesa Consorte Heredera, una mujer a la que todos consideraban de baja cuna, e incluso era tratada como tal.

'Yulisia...'

Sólo pudo lamerse los labios con amargura después de recordar su rostro siempre sonriente.

El Primer Príncipe Imperial Luan, que llevaba su linaje y crecía bajo sus suaves alas, era un niño inteligente y poseía el carácter de un rey benévolo y sabio.

Sin embargo, dado que su vida podría terminar en cualquier momento, no se le podía entregar el trono.

Kelt se sintió aún más amargado cuando sus pensamientos llegaron tan lejos. Debería haber estado más preocupado por la salud de su propio nieto, por lo que no pudo evitar sentir que era realmente egoísta de su parte preocuparse más por el trono del emperador y el bienestar de los ciudadanos que vivían en este vasto imperio.

"Sin embargo, eso no significa que pueda ceder mi trono a los otros príncipes".

Había vampiros humildes y repugnantes escondidos dentro del Imperio Teocrático. No se sabía hasta qué punto lograron infiltrarse en la sociedad de los vivos mientras se escondían detrás de máscaras de seres humanos normales. Para detenerlos, alguien con un nivel adecuado de calificación tenía que convertirse en emperador.

-Ah, y por cierto, parece que hay vampiros escondidos en Laurensis, así que por favor haz algo al respecto. Los ciudadanos viven con miedo.

Antes de salir del gran salón, el Séptimo Príncipe Imperial dijo esto. Sonaba como si ya hubiera visto al 'vampiro' en cuestión.

Kelt Olfolse desvió la mirada.

La mayoría de los nobles todavía se burlan del Séptimo Príncipe Imperial. Sin embargo, algunos de ellos parecían estar agonizando por algo, a juzgar por sus expresiones actuales.

Estos aristócratas sabían la verdad. Sabían que había un vampiro escondido en medio de esta "Corte Imperial".

"Tal vez todavía haya una posibilidad".

Y si. ¿Y si...?

¿Qué pasaría si el Séptimo Príncipe Imperial todavía poseyera una pequeña mota de talento para triunfar como emperador...?

¿Y si el chico también posee el poder de erradicar a los vampiros? ¿Sería la decisión correcta ceder el trono al niño si ese fuera el caso?

"Este servidor leal desea dirigirse a su majestad incluso a riesgo de cometer una ofensa".

El nieto del Santo Emperador es un Nigromante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora