El nieto del Santo Emperador es un Nigromante.

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Capítulo 335: 176. El comienzo de la destrucción -2 (Primera parte)

En algún lugar en la cima de una cadena montañosa helada...

Belrog y sus compañeros enanos estaban allí, con los ojos muy abiertos. Estaban vestidos con horribles abrigos de lana para protegerse de la amarga tormenta de nieve.

Actualmente estaban disfrutando de un espectáculo inolvidable.

Un espectáculo de la gran Madre Naturaleza desmoronándose y siendo destruida.

El suelo retumbó en un siniestro terremoto, provocando que las montañas heladas se rompieran y se desmoronaran. Las capas de nieve compactada se rompieron y pronto las avalanchas rugieron por las laderas.

Enormes y oscuras sombras emergieron del valle más profundo de la cordillera.

Pertenecían a los Jötnar. ¡El portador de la destrucción del mundo había comenzado su marcha!

"¡B-Belrog! ¡Belrog, hijo de ellos! ¡Son los gigantes! Uno de los enanos señaló el fondo del valle con su dedo tembloroso.

"¡Pensar que se estaban escondiendo dentro de esta cadena montañosa!"

Por lo visto, los Jötnar ni siquiera pensaban cruzar la cordillera. Era como si hubieran elegido destruir todo lo que se atreviera a bloquear su camino. De hecho, destruyeron partes de la cordillera cientos o millas de veces más grandes que ellas, sólo para abrirse un camino a seguir.

'¡¿Qué pasa con este absurdo...?!' Belrog se acobardó al instante.

Las montañas estaban cayendo. Cada vez que esos gigantes agitaban sus puños, el terreno a su alrededor se alteraba. Los Jötnar continuaron escupiendo respiraciones pesadas y ásperas mientras sus ojos brillaban siniestramente.

Tampoco iban sólo en una dirección; Se dispersaron en todas direcciones, aparentemente decididos a destruir por completa la cordillera.

Una vez que rompieron las barreras naturales de las montañas y alcanzaron las llanuras, su velocidad de viaje aumentaría dramáticamente.

Uno de los enanos, que debía haber sentido profundamente ansioso, gritó en voz alta: "¡Belrog!"

"...Lo sé. El asentamiento más cercano a aquí es el Ducado de Ariana. Ve y entrégales esta noticia de inmediato. Debería haber un grupo de exploración del ducado cerca, ¡así que ve y pide su ayuda!

"¡Lo tengo!"

Ese enano se alejó apresuradamente de allí para bajar de la montaña. Sin embargo, nadie sabía cuánto tiempo necesitaría para llegar al Ducado con su figura baja y rechoncha.

Fue un error por parte de los enanos liberar a sus caballos cuando sus monturas no podían soportar las condiciones heladas de la cordillera.

Todo lo que podía hacer por ahora era rezar para que el enano llegara a un puesto de avanzada lo antes posible.

"El fin del mundo era real".

"Jefe, ¿qué debemos hacer ahora? Su Majestad el Santo Emperador nos lo ordenó, ¿verdad? Pero ya hemos desperdiciado un año más, además de lo que prometiste".

Como no había habido ninguna comunicación por parte de la Familia Imperial, Belrog decidió que pasaría un año más esperando aquí para poder crear un arma aún mejor y más perfecta que antes.

Sin embargo, ya era demasiado tarde.

Belrog se tomó su tiempo para responder a sus colegas: "No olvidemos que Su Majestad el Santo Emperador, Allen Olfolse, ha estado desaparecido durante el último año".