El nieto del Santo Emperador es un Nigromante.

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Capítulo 114: 063. Ángel de la Muerte -3 (Segunda Parte)

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"¡Evacuen a los ciudadanos, ahora!"

Harman rugió fuertemente.

Los caballeros del Cuerpo de Paladines y las fuerzas de seguridad de Humite continuaron matando a las criaturas no muertas que andaban sueltas por la ciudad. Pero incluso entonces, su número no mostró ningún signo de disminución.

Justo en ese momento, una enorme bestia se abalanzó en dirección a Harman. Era el monstruo con torso de león y cabeza de cordero, la quimera.

Levantó sus afiladas garras y le dio un golpe. Harman levantó con urgencia su espada imbuida de divinidad y se defendió del ataque.

"¡Qué fuerza monstruosa...!"

Aunque se tambaleó hacia atrás por el impacto, todavía no se olvidó de blandir su espada. La quimera saltó hacia atrás como si la hubieran golpeado.

Harman miró en otra dirección.

Los nigromantes cantaban sus hechizos mágicos mientras se escondían dentro de un edificio.

Los miembros del Cuerpo de Paladines estaban haciendo todo lo posible para detener a los Nigromantes, pero la cantidad de no-muertos convocados superó sus expectativas y los caballeros del imperio ni siquiera podían acercarse al edificio en cuestión.

La escala de este cobarde plan era mucho mayor de lo que pensaba. Harman ya sabía que la Orden Negra contaba con una escala considerable, ¡pero pensar que una fuerza de este tamaño se escondía dentro de la ciudad...!

"... Me ocuparé de eso".

Harman se estremeció sorprendido y desvió la mirada.

Vio a Charlotte vestida con una armadura de color blanco plateado que fluía y bailaba como un elegante vestido largo.

La suave y relajante luz parecía rezumar no sólo de su brillante armadura, sino incluso de su suave y larga espada divina.

Su figura actual como caballero sagrado le recordó a Harman a un guerrero valiente de los antiguos cuentos de hadas.

Ella respiró hondo y luego bajó su postura mientras amartillaba su espada hacia atrás.

"¡¿C-Charlotte?! Será muy difícil para ti también..."

Sin embargo, antes de que pudiera terminar la frase, Charlotte pateó el suelo y corrió hacia adelante.

En un abrir y cerrar de ojos, llegó ante la quimera. Y mientras giraba todo su cuerpo en 360 grados, cortó con su espada.

Cuando el destello de luz se acercó rápidamente al monstruo, los ojos de la quimera se abrieron como platos. Chilló de dolor cuando su gran estructura fue cortada de izquierda a derecha. La sangre brotó como una fuente mientras las cenizas comenzaban a esparcirse de las heridas fatales. Pronto, la quimera desapareció.

Sólo un golpe. Eso era todo lo que necesitaba

Charlotte respiró hondo otra vez.

Los soldados y Harman que presenciaron esta escena jadearon de admiración.

Harman murmuró. "...Escuché que se estaba volviendo más fuerte, pero esto..."

No tenía idea de que ella fuera tan fuerte ahora.

Mientras estaba allí de pie hirviendo de asombro...

"¡Señor, traigo noticias urgentes!"

Harman rápidamente giró la cabeza y miró al capitán de la guardia que se acercaba.