La gota que derramó el vaso para mi en esa realidad fue cerca de navidad, todos estábamos emocionado por las vacaciones de invierno. Sirius había comenzado a verme con odio, sentía su mirada seguirme en cada lugar en el que estaba, les habían robado el mapa a los chicos, James comenzaba a juntarse más con nosotros por lo tanto no había sido él porque había prometido ser honesto. Entonces la única opción era Sirius, Peter se encargó de buscar alguna evidencia entre sus cosas, pero no encontró nada, así que lo dimos por perdido.
Una noche que me dió sed baje a las cocinas, todo estaba silencioso, incluso Peeves estaba tranquilo o del otro lado del castillo. No lo escuchaba cerca. Camine con tranquilidad sin miedo a ser encontrada y justo cuando di la vuelta en un pasillo una varita me apuntó la garganta. Estaba encapuchado, no le veía el rostro, era más alto que yo y me hizo un gesto de que me quedará callada, me guío hasta un salón abandonado y me encerró ahí. No pude salir en varias horas, no tenía mi varita conmigo y por más veces que le pegué a las puertas, que traté de abrir mas ventanas y que traté de hacer el mayor ruido posible para que alguien me escuchará nada pasó. Tenía apenas una pijama ligera con un suéter que apenas me cubría bien los brazos, el pánico me inundó, jamás había estado en ese lado del castillo y se veía que nadie había estado en ese lugar antes.
Cuando sentí la primera forma de esperanza de que alguien me había encontrado el estúpido de la capucha volvió arrojó un vestido y me observó desde la puerta con la varita en alto.
-¿Qué? -le pregunté sacando mi lado más valiente. No me contestó.
Tome el vestido, era demasiado revelador para mi gusto, estaba escotado y tenía un falda muy corta, parecía un par de tallas más pequeño que mi talla.
-¿Quieres que me lo ponga? Estás loco. Yo no voy a usar eso.
Se quedó de pie y yo seguí firme tratando de mirarlo a los ojos, me moví de un lado a otro inspeccionandolo, no dijo nada no hizo nada y decidí arriesgarme, no me iba a ir sin pelear. Me lance contra él y de un movimiento de varita me tenía retorciendome en el piso por un cruciatus. Me volví a levantar varias veces y recibí siempre el mismo resultado, cuando se cansó salió del salón y me dejó ahí sola, se llevó el vestido y me dejó ahí. Adolorida, con frío y muy asustada.
Dejo la puerta abierta, pude escapar pero cuando menos lo acordé ya era de día, corrí cómo mis piernas me daban hasta mi sala común, me cambie y me quedé en mi habitación hecha bolita. Lo peor es que no fue la única vez que pasó, entro a mi sala común me despertó y me volvió a llevar, en una ocasión escuché cómo se reía, no era una risa que reconociera, no lo conocía ¿Cómo era posible que alguien le hiciera eso a alguien que ni siquiera conoce?
Cuando decidí decirle a los chicos Remus me regaño por no decirle cuando sucedió la primera vez, no me dejó sola en ningún momento, no pasó nada mientras el dormía conmigo, por lo que me sentí un poco más segura. Pero apareció una chica más, no fuí la única a la que se lo hicieron, en está ocasión la chica no estaba viva y tenía puesto el vestido junto a unos tacones blancos. Todo el mundo entro en pánico, sobre todo las chicas, algunas salían con testimonios de que también se habían resistido y de pura suerte estaban vivas. Cuando descubrí de quién se trataba fue de la persona que menos pensé que fuera a decirme o acercarse. Sirius. El había robado el mapa, pero el no había hecho nada con él, nos vigilaba a todos, pero hasta ahí. Me encerró con él en un pasadizo, iba del comedor al baño, se supone que iba acompañada por Lily y Marlene pero olvidé algo en el comedor y tuve que regresar.
-Fue Mulciber
-¿Y me estás diciendo esto cuando ya hay más chicas víctimas?
-No me puedo acercar a ti, y te odio por eso, te llevaste a mis amigos
-Si soy sincera jamás pensé que me reprocharías las acciones de otras personas ante tus actos, Black. De verdad que eres cínico para pensar que no hiciste nada malo.
-Se que lo hice mal, pero no fue para tanto -dijo cínico y yo me quedé sorprendida
-¿Cómo sabes que fue él?
-Los Slytherin se estan comportando raro desde que entramos y decidí vigilarlos con el mapa. Un día no tenía sueño y decidí ver lo que pasaba en los pasillos cuando ví tu nombre y el suyo yendo a un mismo lugar, pensé que también te habías unido a los mortifagos, porque si somos sinceros eres la persona más fiel que conozco, hasta que le dijiste lo que pasó a McGonagall.
-¿Y cómo sabes que te voy a creer?
-Porque lo estuve vigilando desde entonces —rode los ojos—. Mary McDonald también es una víctima ¿No? —asentí—, pero a ella le dejo una cicatriz de sangre sucia. ¿No has escuchado a los otros testimonios?
—Si, los he escuchado —dije más confundida que nada—. ¿A dónde quieres llegar?
—Algunas de las otras chicas también tienen cicatrices, sangre sucia, mestiza, pero ninguna fue sangre pura. Es claramente un acto mortifago
—Necesitas más pruebas que eso, Black.
—¿No quieres hacer justicia?
—Por supuesto que quiero, pero con suposiciones no puedo hacer nada
—¿Lo has escuchado reír?
—No
—Las chicas dicen que se rieron de ellas mientra estaban en el suelo con el crucio
—Lo recuerdo bien
—Te traere pruebas... Lo prometo... Cómo acto de redención
—No te voy a perdonar
—No quiero que lo hagas, es obvio que no lo harás, hice algo horrible
—Bien
Y dicho y hecho dos semanas después me entregó una grabadora con la risa de Mulciber. Era la misma risa y un nuevo ataque de ansiedad me dejó desmayada por más que Remus también intentó calmarme. No aguante más y en cuanto desperté entregue las pruebas a McGonagall, junto con Sirius que explicó todo lo sucedido, me fui a dormir y desperté en mi RA. No volvería, fue un tiempo pequeño y se que tal vez esperaban más, pero sepan que esto lo hago por diversión y no me divertí mucho en esta ocasión. Prefiero quedar en duda de lo que paso después que volver, a final de cuentas tenía un novio maravilloso, amigos que me quieren y una vida por delante que no estoy dispuesta a saber la respuesta, porqué con la injusticia de no expulsar a Sirius Black por lo que hizo me hizo ver que de todas maneras no expulsarían a Mulciber por la cosa más horrible que hubiera hecho, sobre todo siendo ya su último año en la escuela.
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Tiempo y Realidades • Realidad Deseada Merodeadores
RandomEn este texto encontraran los escritos sobre mi experiencia en mi Realidad deseada situada en los 70 en la época merodeadora dentro del mundo Mágico. Espero que encuentren esto como un "Por la anécdota" porque realmente no la había pensado en ir has...