Tiempo y Realidades • Realidad Deseada Merodeadores

2.5 Hogwarts

La vuelta a Hogwarts llegó más rápido de lo que pensé. En menos de dos pestañeos ya estaba sentada en un compartimento del tren junto a Marlene, Lily, Peter y Remus. Había sido un verano de altas y bajas para mí, si bien la culpa me había abandonado, a veces me sentía asquerosa de nuevo, pero gradualmente fue desapareciendo con ayuda de las visitas de Remus. Fue "un buen" verano. Peter nos contó un poco de su verano diciendo que su madre no lo dejó salir en ningún momento de su casa por los atentados cercanos, Lily no estaba muy informada y nos encargamos de decirle lo que había pasado mientras ella sólo trataba de no asustarse por su familia, Marlene la consolaba y nos hablaba de que si verano fue divertido porque había podido visitar a Lily y ya sus padres se conocían lo cuál las hacía muy feliz porque las aceptaron completamente.

Me encargué personalmente de actualizar a los chicos sobre el encuentro de Remus con mi padre, él estaba todo rojo y yo no paraba de reírme porque ya después comencé a quejarme de que mi papá quería más a Remus que a mi. Pero nos quedamos callados cuando James tocó la puerta del compartimiento. Yo la verdad es que ya no le tenía tanto rencor, sólo le tenía lástima, no me parecía adecuada la manera en que se había enterado y no había dicho nada, pero entendía que trataba de proteger a su amigo.

—Puedo sentarme con ustedes, no quiero acercarme a Sirius —pidió avergonzado

Todos me miraron expectantes, Lily y Marlene lo veían con repulsión y decepción, Peter lo veía con lástima y Remus sólo apretó mi cintura su rostro estaba neutro, cómo si la presencia de James le valiera madres.

—Esta bien —dije en un suspiro. Todos voltearon a verme con cara de ¿Estás segura? Sólo asentí

James entro tímidamente hasta sentarse a un lado de Peter. Nos quedamos en silencio un momento hasta que James lo rompió.

—Quiero volver a pedir perdón por lo que me guarde, se qué estuvo mal y no volverá a pasar, no los traicionaré de ninguna forma de nuevo

—Te perdono, Potter —dije en un suspiro. Él me miró con esperanza y los demás seguían mirándome incrédulos—, pero eso no quiere decir que vuelvas a ser mi amigo y confíe en ti

—Si, está bien... Es un avance. Me ganaré su confianza de nuevo —dijo con determinación

—Suerte con eso —dijo Remus sarcástico

Después de eso la plática se desvío a lo que esperábamos que pasará ese año en Hogwarts, era nuestro último año por lo tanto teniamos que concentrarnos en los éxtasis y pensar muy bien sobre nuestro futuro. Al tenerlo ya definido sólo había un pequeño problema... La distancia para estudiar y el hecho de que dejaría a mis amigos y novio en Londres mientras yo me iba a Rumania. Ese año debía tomar, si o si, cuidado de criaturas mágicas así que mi horario estaba mucho más ajustado, ya que me tendría que poner al corriente con todo lo que no vi el año anterior y el anterior a pesar de haber pasado con extraordinario mi TIMO. Sería un año extenuante académicamente.

Al llegar al castillo paso lo mismo de cada año, una sonrisa plasmada en muchos rostros y otros un tanto irritados. Los Slytherin se veían muchísimo más unidos, vi de lejos a Regulus y estaba casi cómo Draco Malfoy en los libros, retraído, perdido en algún punto de la mesa y se veía el brazo cubierto de vez en cuando, lo que me hizo oprimir el corazón. Había olvidado que le habían puesto la marca a los dieciséis. Después miré al resto de los chicos que eran mis amigos, Evan estaba enojado, tenía los puños hechos casi blancos y jamás lo había visto tan furioso con cualquier cosa que pasará, miraba también su brazo y lo apretaba disgustado; Barty sólo estaba molesto, al parecer sus TIMO llegaron a su padre y no le gusto mucho tenía una marca de un golpe casi invisible en su pómulo izquierdo y veía a Regulus con decisión desde nuestra mesa, me daba miedo lo que estaba pasando con esos chicos; Severus estaba más que arrogante, parecía que todo a su alrededor estaba en la palma de su mano, jamás lo había visto sonreír en público cómo lo hacía ahora, parecía que creía que todo le pertenecía, después recordé lo que me dijo Lily, su padre había muerto por caer del techo de su casa al intentar reparar algo. No me creía ese cuento. Las cosas con los Slytherin eran cada vez más turbias y lo estaba comprobando con sólo verlos actuar así.

Volví a ver a los chicos y éstos estaban hablando con tranquilidad, Sirius parecía marginado mirando a sus amigos desde lejos cómo si anhelara ser uno de ellos, se veía arrepentido. Pero si me lo preguntan se lo merecía, sus sentimientos en ese momento no justifican sus acciones. Seguí comiendo con tranquilidad hasta que la cena termino. Cuando comencé a caminar por los pasillos en dirección a mi sala común las paredes me traían recuerdos y no eran los más gratos, comencé a hiperventilar recordando todo. Y cuando digo todo es TODO. De un momento a otro terminé sola en un pasillo, los recuerdos de esa noche volvían a mí cómo si todo fuera nuevo, las manos de Remus, los gemidos, mis manos aferrándose a su pecho, los besos, las caricias, los te amo, la mañana siguente dónde me dí cuenta que Sirius estaba ahí en la cama de al lado, las fotografías en su mesita de noche, reclamos, una pelea y después Sirius acercándose a Remus con la varita apuntando su cabeza, no encontraba mi varita y después negro.

Sirius no sólo me borró la memoria de ese día siguiente a mí, también a Remus, pero a él sólo le borró el día siguiente mientras a mi me borró la memoria de toda la fiesta hasta el día siguiente. Mis ojos estaban llorosos y estaba hiperventilando, la figura de Sirius se presentó frente a mí. Apenas comprendí lo que me dijo.

—Lo siento, no debí haberles quitado sus recuerdos. Fuí un estúpido que sólo estaba caliente.

Y se fue, me dejó ahí procesando todo lo que había pasado teniendo un ataque de pánico y sintiéndome morir. Me desmayé por más veces que intenté tranquilizarme, desperté en la enfermería sosteniendo la mano de Lily y Marlene, a mi lado estaba Remus en otra camilla. Supuse que no era la única a la que le devolvieron sus recuerdos la noche anterior. Poppy nos dejo ir con un par de pociones para dormir sin sueños y nos pidió que no nos separamos del otro. Salimos tomados de las manos con nuestros amigos junto a nosotros preocupados.

—¿Qué les hizo? —preguntó Lily

—Solo nos devolvió los recuerdos de ese día —dije aún perdida en lo que pasaba

—¿Ustedes si sabían de las fotos?

—Eso parecía —dijo Remus

—Pero me preguntó ¿Porque ahora? Ya lo habíamos superado, porque justo cuando volvemos a Hogwarts

—Tal vez quería limpiar su conciencia —sugirió Marlene

—Tal vez —susurre

Seguimos caminando y cada quién volvió a sus actividades del día, las clases, los entrenamientos y las tareas. Fue un día en el que estuve completamente perdida en mis pensamientos. Fue extenuante.

Unas semanas después la primera salida a Hogsmeade se dió. Con los chicos salimos a las tres escobas, a un lugar nuevo de música que habían abierto, a Honeydukes, a algunos lugares de ropa y justo cuando estabamos por regresar para volver al castillo vimos cómo varios de los Slytherin salían de cabeza de puerco todos misteriosos. Con Regulus y Evan hice contacto visual, Evan me volteó la mirada y Regulus me vió con lástima sentía cómo si ya se hubiera enterado de todo lo que pasó. Pasaron a nuestro lado y después vimos como algunos ex alumnos también salían de ahí, entre ellos Narcissa y Lucius Malfoy junto a los Lestrange. Nos miraron cómo si fueran superiores y después desaparecieron. Fue horrible la sensación de sus ojos sobre nosotros. Seguimos caminando hasta las carrozas en silencio y cuando nos subimos comenzamos a hablar de ello especulando. Cada vez se ponía peor la situación con respecto a los bandos.