La Vista Que Enamora

7.confusión

De camino a casa, ya que mi mamá me recordo a mi jefe me entro curiosidad de como es, Paty me dijo que era serio, me asuste cuando me dijo que corrieron a uno por hacer mal el trabajo, solo espero que no me pase a mi.─negué con la cabeza.─En que estas pensando, claro que eso no pasara yo are bien mi trabajo y are ese viaje a París, si eso es lo que voy hacer.─dije sonriendo, ya me imaginaba yo en París seria maravilloso.

Me quede viendo en la ventana del autobús hasta que llegue a mi parada. Queda bastante cerca de la casa eso es un alivio. Entre a casa por lo visto Dany todavia no llega, encendí la luz me quite los tacones y deje mis cosas en mi recámara, me dirigí hacia la cocina are algo de cena muero de hambre, busque por la cocina y el refrigerador.─ valla tendré que ir mañana al super aquí no hay nada.─ agarre sopa instantanea que tenía Dany y tenemos suerte hay dos. Escucho que Dany entra, entonces hecho mas agua a calentar para su sopa.

─Hola Yuli como estubo tú día.─me dijo mientras colgaba su saco y se quitaba sus zapatos. ─Hola Dany estuvo bastante interesante muchas gracias por preguntar, y el tuyo que tal estuvo, por cierto no hay comida lo que encontré fue esta sopa mañana voy al super.─le dije mostrandole la sopa que encontre. ─Oh lo lamento mucho Yuli se me olvidó ir al super que verguenza.─me dijo Dany poniendo su muñeca en su rostro. ─No importa Dany, mañana ire al super de eso no te preocupes, pero ven que ya esta la sopa.─le hice señas con las manos. mientras cenamos platicamos de como fueron nuestros días, Dany se emocionó mucho cuando le dije del viaje a París, cuando se levanto Dany a recoger los trastes de la barra, me levante y le ayude a limpiarla. ─Bueno Yuli me alegra mucho que te este llendo bien, espero poder acompañarte a París y conocer contigo seria increíble solo necesitas darme fecha para pedir mis vacaciones adelantadas.─me dijo Dany guiñándome el ojo. ─Gracias Dany por todo tu apoyo, en cuánto tenga la fecha te lo digo y vamos París las dos juntas, a lo mejor conoces a un francés y se enamora de ti Dany que te parece no sería interesante.─le digo emocionada levantando una ceja. ─Claro Yuli por que no, ESTAS LOCA COMO VOY A ENCONTRAR A UN LINDO FRANCES QUE SE ENAMORE DE MI QUE RIDICULO.─me dijo Dany gritando desde el pasillo. ─No exageres como sabes, todo puede pasar y no me grites te escucho realmente bien, me vas a dejar sorda.─le digo con voz burlona. ─Si como sea, hasta mañana que duermas bien.─me dijo levantando la mano. ─Bien hasta mañana que descanses.─ le dije mientras terminaba de lavar las tazas, eche un suspiro.─solo espero que me valla bien en este trabajo.─dije en voz baja.
Me dirigí hacia el baño, tome una ducha después fui hacia mi habitacion, me cepillo el cabello me puse el acondicionador, me puse loción en el rostro, después de eso me dirigí hacia la cama y me recoste hasta quedarme profundamente dormida. A la mañana siguiente como los demás días me levanto me alistó, me preparo un café lo echo en mi termo y me voy hacia la estación de autobus, Dany me dijo que iria a trabajar mas tarde y regresaría más noche, así que ire sola al super.

Llegando a la empresa salude a todos mientras le daba un trago a mi cafe. ─Yuli hola, ¿cómo amaneciste?.─doy la vuelta y veo que es Sebastián, sonrió. ─Buenos días, bien gracias, ¿Tú cómo estas?.─le digo saludando. ─Me alegra mucho, yo me encuentro bien gracias, me encanta que estés aquí con nosotros.─me dice Sebastián algo tímido. ─Valla enserio hay que lindo.─le digo mientras le doy un suave toque a su cabello rizado. ─Ejem, ejem, ejem.─ nos dimos media vuelta para ver quien era, veo que es un hombre alto, ojos azul profundo, sus labios son delgados pero lindos, su mandíbula marcada que le queda bastante bien. ─sin darme cuenta me quede mirándolo, que te pasa Yuliana, cierro los ojos, sonrío ─Buenos días,─ Sebastian igual dice buenos días. ─Jeremiah se queda mirando a Yuliana con una ceja levantada, sin decir una palabra. Luego, suspira y habla con un tono serio y frio.─Buenos días, si no quieren llegar tarde deberían de hablar menos.─se sube al ascensor.
─pero que hombre tan frío, hasta aca sentí la Antártida.─dice Sebastián. ─ ja, ja, ja, si que se siente el frío verdad─ digo sonriendo.─deberianos irnos a trabajar antes que nos vea el tipo frio.─me dice Sebastián susurrando. ─Tienes razón sebas.─le digo sonriendo, entrando al ascensor.

Llegamos a nuestros lugares, trabajamos para el desfile que tenemos pendiente en París, me voy un rato a la cafetería a despejarme un poco. ─Pareces demasiado calmada para ser nueva aquí.─ una vos fría que escucho a mi espalda, volteo era la misma chica que cada que veo frunce el ceño. Luego, suspiro ─Así parece no tenía idea solo vine por un café.─digo forzando una sonrisa, veo su gafete, se llama Ginebra. ─Al parecer te gusto el intercambio.─dice, también toma una taza para hacer café. ─sinceramente me encanta poder estar aquí, espero disfrute su café.─digo levantando mi taza, solo me miro, me retiro sonriendo.─pero que le pasa ya no se puede tomar un café y un suspiro.─murmuro.
No me percato que estaba pasando Jeremiah, se acerca con paso firme y una mirada en sus ojos azules. ─¿Acaso tienes algun problema con la cafetería?, si tienes algún inconveniente, deberías reportarlo adecuadamente en vez de murmurar. ─Porsupuesto que no, todo está bien.─digo algo nerviosa, diablos lo que me faltaba verlo aquí, fingo una sonrisa. ─Jeremiah frunce el ceño ante la respuesta de Yuliana, notando su nerviosismo. Da un paso hacia atrás y cruza los brazos con expresión desconfiada. ─No intentes engañarme con esa falsa sonrisa, ¿qué es lo que esta pasando?. ─Todo esta bien no hay ningún problema.─digo, mientras sale Ginebra de la cafetería. ─Jeremiah observa a Yuliana mientras sale Ginebra. Frunce el ceño y cruza de brazos evaluando la situación. ─Ginebra se percata que esta el director. ─Buenas tardes.─ dice sonriendo, parece que vio a un super modelo, quién lo diría. ─Jeremiah asiente levemente en respuesta al saludo de Ginebra, manteniendo su postura firme y autoritaria. ─Buenas tardes, Ginebra. ¿estás de paso por aqui o hay algun problema?. ─dice mientras voltea a verme, yo solo esquivó la mirada. ─Todo se encuentra bien solo vine por una taza de café y aquí me encontre a Yuliana.─dice con voz fría. ─Si de hecho yo me retiro que tengan una excelente tarde.─digo mientras me voy. ─Jeremiah asiente con seriedad a las palabras de Ginebra y observa a Yuliana mientras se retira. Luego se gira hacia Ginebra. ─Parece que el café es popular hoy. asegurate de que todo este en orden antes de marcharte, Ginebra. La eficiencia es clave en nuestra empresa. ─Si lo tendré en cuenta.─dice Ginebra sonriendo. ─Jeremiah asiente una vez más, esta vez algo mas tranquilo.─esta bien, nos vemos mañana.

Llegue a mi lugar de trabajo pensando en lo que había pasado. ─¿estás bien Yuli?.─me dice Sebastián sonriendo. ─por supuesto todo está bien, gracias por pregunar. ─le conteste sonriendo. se llego la hora de salida todos se retiraron, me despedí de Sebastián, vi a lo lejos a paty asi que solo le dije adiós.
salí y estaba lloviendo no traía paraguas.─Lo que me faltaba.─digo sonriendo. ─Jeremiah observa a Yuliana mientras llueve y nota su falta de paragua. Frunce el ceño y se acerca a ella con paso decidido. ─¿Qué estás haciendo sin paraguas en medio de la lluvia?. ─me asuste por que hablo derrepente.─ O ya veo ja, ja, es que se me olvidó mi paraguas en casa. No se preocupe debería irse.─digo sonriendo. ─No puedes esperar a que alguien más te ayude, sigueme.─Jeremiah saca un paraguas y se lo ofrece a Yuliana con una mirada sería. ─Toma esto. No estaría bien que te resfries por tú descuidó. ─lo veo sorprendida, pero que dice, acaso se preocupa. ─No es necesario, lo necesita usted no yo. ─Jeremiah se sorprende por la respuesta, frunce el ceño levemente. ─No es cuestión de necesidad, es cuestión de responsabilidad. Tómalo no acepto excusas, ademas yo vengo en auto. No quiero que te enfermes por algo tan tribal.─dice extendiendo el paraguas.