Brainstorm -Theodore Nott

XIII -Star Treatment

Star Treatment,

·Nia Olsen-Fisher

Estaba de camino a otra de las cenas de Slughorn. Ni siquiera me gustaban, pero como no tenía nada mejor que hacer -y Gracie quería que fuera para contarle los chismes más tarde-, fui igualmente.

Por lo menos había comida y me entretenía, además iba con Hermione y eso lo hacía menos aburrido.

―¿Y Harry? ―pregunté mientras íbamos por los callados pasillos desiertos.

―Supuestamente está ocupado con Dumbledore, pero la verdad es que no quiere ir ―me respondió casualmente.

―Es entendible, ¿tú por qué vienes?

―Por interés, quizás me recomienda para mis estudios después de Hogwarts y luego para trabajar, tiene muchos contactos.

Eso era cierto, aunque dudaba que a Slughorn le importara, él solo quería tener conocidos famosos para fardar.

Cuando llegamos nos sentamos juntas, y para mi desgracia, Cormac McLaggen se había puesto en frente de mi y no dejaba de mirarme.

Era surrealista, en la primera cena no dejaba de mirar a Hermione, ¿y ahora a mí?

¿Por qué se fijó en mí teniéndola a ella al lado?

Nunca lo sabría, pero solo esperaba que Gracie no se enterase. Ella siempre conseguía tener a los chicos que quería, así que yo nunca había sido un problema, pero no sabía qué hacer esta vez. Decidí ignorarlo.

Llevábamos un rato allí, cenando en las mazmorras. Las conversaciones que mantenía el viejo profesor eran iguales que las del otro día, solo presumía de sus amigos y preguntaba por nuestras familias hasta que volvió el tema del elegido.

―Veo que Harry está ocupado otra vez, ¿no, Granger? ―preguntó Slughorn con el ceño fruncido. Ella asintió con la cabeza en respuesta.

―Una lástima. Pues estoy planeando una fiesta para Navidad y me gustaría mucho que asistiera, ¿podrías insistir en que venga? Ya le preguntaré cuando tiene las tardes libres.

―¿Una fiesta de navidad? ―preguntó un alumno del cual no recordaba su nombre.

―Sí, será como un baile donde podréis traer parejas.

―¿Eso significa que tendremos que bailar? ―preguntó el muy tonto.

―No, se llama baile porque tendremos que escalar las paredes ―dije con sarcasmo en un susurro hacia Hermione, ella puso los ojos en blanco sonreindo.

Solo lo tenía que escuchar ella, pero lo escuchó alguien más, Blaise Zabini, que estaba sentado a mi otro lado. El Slytherin se rió de mi "chiste", pero lo disimuló bebiendo de su copa.

Yo lo miré sorprendida de que se riera, nunca había hablado con él. Blaise también me miró, y aún seguía sonriendo de la gracia.

Volví a mirar a mi plato cuando él dejó la copa, y mientras Slughorn le respondía pensé un poco en lo que acababa de pasar, pero no le di mucha importancia.

Lo que quedaba de cena siguió normal, y se acabó después del postre, Hermione y yo salimos al pasillo, pero yo quería ir a otra dirección, a la Torre de Astronomía, concretamente.

―¿Nia? ―me miró con una ceja enarcada al ver que no la seguía.

―Me voy por aquí, tengo que hacer una cosa antes.

―¿El qué? Ya sabes que pronto será el toque de queda, y no puedes andar por los pasillos tan tarde.

Mierda, tendría que pensar en una excusa. Lo malo de Hermione era que le importaban demasiado las reglas, y que fuera prefecta empeoraba eso.