Brainstorm -Theodore Nott

XV -Love Story

Love Story,

Esa misma noche, después de haber hablado con Theodore en las cocinas, fui a la Torre de Astronomía.

Intenté no levantar sospechas a mis amigas y me escapé con cuidado de no hacer ruido cuando ellas se durmieron, me había convertido en una experta del sigilo.

También tenía puesto mi pijama, aunque esta vez era azul con lazos blancos, no sabía cual era peor, si ese o el de ositos, pero como solo me iba a ver él no me importaba.

―Hey ―saludé, acercándome a él cuando llegué. Theodore estaba de píe apoyado en la barandilla de la torre, y se giró al oírme.

―Hola ―respondió él cuando me puse a su lado.

Esa noche era luna llena, cosa que hacía que hubiera un poco más de iluminación. Sus ojos se veían grises, pero me seguían pareciendo hermosos, eran los ojos más bonitos que había visto.

―Hola ―dije otra vez, aunque me dí cuenta que era estúpido―. Adivina qué película se estrena mañana.

―No sé, ¿cuál?

―Romeo + Julieta ―sonreí―. Oh, y sale Leonardo DiCaprio.

Él puso los ojos en blanco, y yo sonreí aún más. La verdad era que tenía ganas de verla. Me leí el libro de la obra Romeo y Julieta, y aunque sabía que la película era una adaptación y estaba basada en una época más actual, tenía que verla.

En verano había visto el anuncio en la televisión, y había estado esperando hasta que llegara el día, aunque claro, no iba a ir sola.

―Que pena que no la podrás ver hasta Navidad ―dijo él, no había ninguna forma de ver películas en Hogwarts, a menos que...

―Claro, o nos podríamos escapar a un cine ―sugerí, a lo que él se rió como si fuera una broma.

―¿Cómo piensas hacerlo? ―encaró una ceja. Lo que él no sabía es que yo ya tenía eso planeado.

―Muy fácil, hay un pasadizo secreto desde una estatua del tercer piso de Hogwarts hasta Honeydukes. Cuando lleguemos ahí, nos apartamos un poco hacia las montañas, donde nadie nos vea, y vamos al pueblo muggle más cercano, a un cine. Podemos ir volando.

―¿En serio piensas que eso va a funcionar? ―dijo después de esperar unos segundos en silencio analizando mi plan.

―Mhm ―asentí con la cabeza.

―Es lo más estúpido que he escuchado hoy.

―No lo es, y vamos a hacer que funcione porque vendrás conmigo.

―¿Qué? ―arrugó la nariz― No.

Yo puse los ojos en blanco y suspiré. Ya me esperaba esa reacción, pero como buena Gryffindor que era, no me pensaba rendir tan fácil.

―Sí, te necesito. Tu juegas a Quidditch, y necesitamos por lo menos una escoba.

―Tu amiga la rubia también juega, pídeselo a ella.

Por nada del mundo Lexi iba a aceptar, ella era la más responsable de nosotras. Gracie quizás aceptaba, pero definitivamente era la más imprudente, y tenía miedo de que algo no saliera bien. Lydia también diría que no. En cambio Theodore... bueno, él ya iba siempre contra las normas.

―Mis amigas no quieren ir, y tú me dijiste que te leíste el libro ―fue ese día que nos hicimos tantas preguntas―, y te gusta ver películas, y te gusta volar, y te gusta escaparte a sitios, y saltarte las reglas...