1 año más tarde a la firma del divorcio...Narra Yun.
Voy conduciendo a mi departamento después de acabar con el turno matutino en en Kinder. Creo que estoy en ese momento en donde comienzo a ser consciente de que un divorcio no es el fin de mi vida, aún me quedan muchas cosas por hacer, cosas que ya tenia en mente desde antes y otras que me he planteado en este corto tiempo.
Me detengo en el semáforo y saco mi teléfono para revisar un mensaje que acaba de llegarme. Es Taehyung. Sin darme cuenta estoy sonriendo bobamente.
Muerdo mi labio inferior y el corazón se quiere escapar del pecho. No he ido al departamento de Taehyung no se si por miedosa o porque aún no estoy lista para dar un siguiente paso con él. O ambas. Suspiro pensando en aquel día cuando fue nuestro primer beso... tocarlo, besarlo, acariciar su cuerpo y cabello fue mágico, fue increíble, de pronto estamos tentados a repetirlo y no me voy a engañar, no nos detenemos pero nunca hemos llegado más allá. Siento algo de inseguridad porque en realidad no se qué somos, parece una especie de relación sin ser formalizada. El no lo menciona y yo tampoco y eso me hace un poco de ruido. Pues mi confianza e inseguridad están en camino de ser recuperadas.
El semáforo se pone en verde pero antes de cruzar me doy cuenta de que estoy frente al centro de fisioterapia y los recuerdos me sacuden. Una ola de emociones mezcladas me toman por sorpresa cuando veo a Namjoon salir de ahí, respiro con fuerza y aprieto el volante con presión al verla a ella... a T/N. Siguen juntos y no solo eso, ella lleva en brazos a una linda bebé con un mameluco y un gorrito con orejitas graciosas de gato color amarillo. Su hija...
Me cuesta trabajo pasar saliva, la pequeña parece de unos 3 meses de edad lo que me hace sacar cuentas. Fue concebida cuando Namjoon estaba conmigo y extrañamente no me siento enfadada o con ganas de salir corriendo. Claro que estoy desconcertada pero a estas alturas me doy cuenta de que Namjoon perdió mucho poder sobre mi y sobre mi estabilidad.
Ante los claxons sonando detrás porque no avanzo, piso el acelerador, los miro por última vez y mi mirada y la de Namjoon se cruzan por un par de segundos. Su rostro se contrae de nervios y yo... yo solo le sonrío desinteresada. El dolor se ha ido para darle paso a la resignación.
...
Taehyung me coloca una bendita en los ojos, su insistencia me dio mucha curiosidad pues deduje que esta a punto de darme un regalo.
—Júrame que no ves nada. —Murmura con seducción en mi orejita provocándome una ola de calor—. Si haces trampa estará en tu conciencia, señorita Yun.
Sonrío de lado. —Te prometo que solo veo oscuridad. —Con mi mano busco su rostro hasta encontrar su mejilla y acariciarla. Me encanta hacer eso.
Escucho su risita provocando que un par de mechones se muevan junto a mi oreja. Dios, como me puede poner tan caliente algo así. Tengo que controlarme.