Capitulo 13: Hola otra vez, zorrita.

311 26 6
                                    

Narra Namjoon

Estoy dispuesto a beberme una botella entera de whisky, sé que eso no solucionará mis problemas pero el mantenerme sobrio tampoco. Me quedo parado frente al bar mientras el recuerdo de la víspera del año nuevo anterior invade mi cabeza, ella, su abrigo, su cabello, su aroma, su perfecta coquetería, la calada que le dio a mi cigarro y su hermosa sonrisa, esa sonrisa que no he vuelto a presenciar. Carajo, la quiero, la quiero como no pensé hacerlo cuando la vi por primera vez allí adentro mirándome con deseo.

Ingreso al bar y observo que todas las mesas están vacías, me parece extraño considerando que es sábado, al dirigir mis ojos a la barra del fondo me percato de que todos están concentrados allí mientras alguien grita "llamen a una ambulancia"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ingreso al bar y observo que todas las mesas están vacías, me parece extraño considerando que es sábado, al dirigir mis ojos a la barra del fondo me percato de que todos están concentrados allí mientras alguien grita "llamen a una ambulancia". Entrecierro los ojos pensando que todo lo que quiero hacer este día por alguna u otra razón termina arruinándose, es obvio que no podré beber, no al menos aquí.

Quiero darme media vuelta para salir pero mi vista reconoce una maleta color morado entre la multitud, una maleta que he visto antes en un armario... es de T/N. El corazón me late con fuerza, corro hasta allá, empujo a los hombres que están alrededor para poder comprobar lo que sucede. Maldición, es ella, esta inconsciente.

—¡T/N! —Exclamo arrodillándome en el piso. El bar tender la está sosteniendo pero de inmediato se la quito para ser yo quien la sujete. —¿Qué sucedió? —Le pregunto desesperado.

—No lo sé... ella llegó pidiendo una cerveza y cuando dio el primer sorbo se... se... desmayó. —Explica con nerviosismo— La cerveza esta intacta y no está adulterada ¡lo juro! —Se excusa pensando que está en problemas.

Me levanto con ella en brazos. Sus ojitos intentan abrirse con esmero pero no lo consigue. —Tranquila mi amor, no hagas esfuerzo, te llevaré al hospital.

—¡Ya llamé a una ambulancia! —Dice un sujeto en evidente estado de ebriedad mostrándome su teléfono al revés.

Ruedo los ojos, la declaración de un borracho no tiene sentido en este momento así que salgo presuroso de allí para llevarla yo mismo a un hospital en mi auto.

...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
FalaciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora