Juntando las Pistas

Cap 19 Este sentimiento

Es algo que no puedes describir.

Los gritos de emoción, los gritos de nervios y de simple entusiasmo se escuchaban mientras los jóvenes campistas bajaban por la inclinada pendiente, al inicio era una sensación de miedo e incertidumbre pero con el paso de las horas fue una sensación que todos estaban disfrutando.

— ¿Estás seguro que esto es seguro? — Comentó Oscar sujeto de Max — Claro que lo es, ademas que tienes a un yeti que no tiene la intención de dejarte caer —

— Muchas gracias señora yeti — Oscar comentó sonriente

— Wua wua — Comentó el yeti con los ojos llorosos.

—está todo... — Oscar no terminó de hablar cuando Max dio ese empujón y el trineo aceleró por esa amplia bajada — Haaaa!!! va demaciado rapido!! —

— que?? — Max grito — que vayamos rápido —

Max se levantó sobre el trineo mientras veía como Oscar se aferraba a sus piernas y el yeti no soltaba a Oscar, este extendió un par de alas negras y las abanico un par de veces para aumentar la velocidad.

— Haaaaa!!! — Oscar gritaba aterrado

Todo hasta que sin percatarse un pequeño montículo hizo que salieran disparados, Max reía, Oscar gritaba y el yeti no dejaba de aferrarse a Oscar.

Para fortuna de estos tres un par de yetis de apoyo ya estaban preparados, y lograron detener su rápido descenso cayendo en una cama de nieve que ya tenían preparada.

— Eso fue asombroso — Max gritó aun entre los brazos del yeti.

— Pense que hiba a morir — Oscar le reclamó a su amigo — por que te levantaste eso fue muy imprudente —

—Tranquilo, estamos bien — Max se compuso, decidió que ya era demasiada adrenalina por el día de hoy.

El yeti que rescató a Oscar y a su acompañante se retiró del lugar dejando a este por solos.

— Oye no tengas miedo, ya estamos a salvo y bien — Oscar mencionó.

Este yeti solo se limpió unas cuantas lágrimas de los ojos y salió del lugar, despidiéndose de su amigo.

A los pocos minutos los demás campistas llegaron a esta última estación listos para regresar a las instalaciones, ya habían pasado muchas horas de diversión y empezaba a atardecer.

Al parecer no se había percatado de lo rápido que había llegado Max y compañía.

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Otra cosa espectacular fue el festín que los yetis les habían preparado, carnes verduras, pescado en diferentes preparaciones, bueno era un chef que habían invitado.

— Tengo tanta hambre — Jim mencionó mientras estaba casi atragantándose con una fritura.

— La sopa está deliciosa — Erizo señaló.

— Deberían de probar los postres — Lem repetía la porción.

— Espero que lo disfruten y pueden repetir cuanto quieran — Asi les comento la yeti encargada.

Un par de horas más tarde los campistas disfrutan las vistas, otros estaban en su habitación fue un día cansado.

Junto cuando el sol empezaba a bajar fueron invitados a su famoso spa, una alberca subterranea protegida por un domo de hielo.

— El agua es tibia — Oscar señaló mientras entraba.

— Bala de cañón — Max gritó mientras saltaba desde un punto elevado dejando empapado a la mitad de los presentes — Jajaja, eso fue estupendo —