Juntando las Pistas

Parte 24 Malas vibras

La tormenta había aminorado, el clima estaba una vez más tranquilo, aunque tomaría algo de tiempo para que las nubes provocadas por este repentino lloriqueo de skadi cesarán.

Al inicio Susie trato de hablar con la gigante pero esta no dejaba de llorar por algun lio con su madre, cosa que pasaba más comúnmente de lo que se podría esperar, tras varios intentos fue en vano la gigante estaba incontrolable, harta de la problemática fue directamente con el origen del problema, su madre.

Un poco fuera de lo común el que su madre actuara tan pronto sobre todo por el hecho que ellas no habían discutido últimamente y no habia motivo o justificación alguna, al final era su madre y le preocupo.

— Este es un tremendo lío — Susie miraba como la colosal gigante consolaba poco a poco a su pequeña pero parece que será hoy sera un dia nublado.

— Mi trabajo terminó, es hora de volver a casa — Susie se jactó gustosa, el dia estaria libre y tenía planes.

— Has visto su expresión — Un susurro muy suave que Susie noto

— ¿Quién anda ahí? — Susie busco por todas partes y esa vocecita no dejaba de repetir cosas, cosas malas.

— No la mereces — El susurro insistió.

— ¿quién podría amarte si eres solo un desastre? — El susurro se volvió a notar..

Susie estaba confundida y en alerta ella sabía que esta era magia, pero de donde — Sal de una vez — Susie se mostró molesta, las voces habían cesado pero le inquietaba esta broma de mal gusto.

Tomo camino de vuelta a su cabaña, necesitaba una ducha de agua caliente para evitar resfriarse y prepararse al final del día tenía a una chica que impresionar.

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Unas cuantas horas habían pasado y Betsy estaba terminando de contabilizar los daños de estos imprevistos, para su fortuna la mayoría de los objetos vivientes se movilizaron a espacios seguros, con un poco de magia las cosas podrían volver a su lugar como si nada hubiera pasado.

—Amm mi espalda — Betsy se quejó mientras se estiraba, la vista del mar era relajante y parecía que las nubes se estaban despejando, el día podía verse cada vez más optimista.

El grupo de elfos con los que participa al día siguiente en la construcción de castillos de arena había recuperado sus cosas, un ladronzuelo había estado bromeando ocultando sus cosas.

A la bruja le daba un poco de risa la ironía, una isla llena de seres mágicos y echándole la culpa de su descuido a cuentos infantiles sobre una clase de duendes o un fantasma bromista.

Un pequeño duendecillo se acercó preocupado y le susurro algo al oído cosa que la dejó sorprendida.

— ¿Como que desaparecieron? — La bruja no perdió el tiempo y se dirigió a esa parte de la playa.

—Se supone que son dos seres que siempre duermen, una oveja y una cebra y para nada se les debería de despertar al menos así advirtieron a cada una de las brujas o ser mágico que llegaba a esa isla— Betsy se repetía mentalmente antes de aterrizar al lugar de los hechos.

Ahí estaba Barb organizando a sus compañeros.

— Vaya que se corren rápido los chismes — Barb comentó sin dejar de dar indicaciones hasta que termino y se dirigió a la bruja — nosotros nos encargaremos de todo, —

— Puedo ayudar en algo? — Betsy comentó amablemente.

— Lo tenemos todo bajo control — Barb tomó un casco de buceo y se lo coloco — Ese par de animales se los llevó la corriente en la inundación de hace rato, estarán roncando bajo el agua, solo espero que las olas no los llevaron demasiado lejos.

Barb miro por última vez a la preocupada bruja e insistió — No hace falta que nadie más se involucre, lo tenemos todo cubierto y no es la primera vez que pasa —

— ok, comprendo pero si necesitas algo solo avísame — Betsy comentó tranquila.

— Llevamos haciendo esto desde hace tiempo, mucho antes de que cualquier bruja o ser mágico llegara a esta isla y es más de lo que me gustaría contar — de inmediato camino con otros elfos directo al mar perdiéndose de vista.

— ok, nos vemos luego Barb — Betsy se despidió hasta estar sola de nuevo.

La bruja tomó su escoba y se encontró con la divertida vista de como infinidad de objetos vivientes llevaban charolas de comida y provisiones para los chicos — Es increible como Mildred se esta esforzando, tendré que comentarle lo ocurrido a las demás —

— hey Alice.... — Betsy trató de llamar la atención de su amiga pero la bruja tomó altura con rapidez y se perdió a la vista.

Betsy no entendía cuál era su prisa o urgencia, ya hablarán más tarde, por el momento solo deseaba tomar un descanso, el dia habia sido demasiado estresante, o al menos esos eran sus planes hasta que llegó al área de las cabañas y justamente en la de Susie varias nubes de tormenta dejaban caer una torrencial lluvia, era algo común en esta isla un poco atípico cuando Susie descansa.

Muy a su pesar invoco una sombrilla para acercarse y tocar la puerta de la cabaña de su amiga — Hola? soy yo Betsy —

— Hola? — La bruja no tenía ganas de esperar bajo esta lluvia así que solo entró en la habitación que estaba a oscuras por las cortinas cerradas, y efectivamente ahí estaba su amiga hecha bolita bajo las sábanas de su cama.

No tenía planeado molestarla y más acercarse después de lo que había pasado recientemente, el solo recordarlo le empezaba a apenar — Estupida imaginación — Se quejó la bruja.

Solo decidió salir para dejar que su amiga descansara, pero un diminuto llanto que apenas noto le llamo mas la atencion, era como si tratara de ocultarlo.

La bruja no pensó demasiado, dejó sus ideas de lado y se dirigió con su amiga,ya lejos del ruido de la lluvia podía escucharlo con más claridad, su amiga estaba llorando — Amm Susie, está todo bien —

No había respuesta más que un gimoteo, como un niño pequeño tratando de controlar su llanto.

El primer instinto de Betsy fue de miedo, no perdió el tiempo y abrazo a su amiga — Todo esta bien, respira cálmate un poco dime que pasa —

— yo.. yo no se que voy hacer — Susie trato de comentar entre llantos que intenta controlar — no entiendo —

— todo estará bien aquí estoy para apoyarte — Betsy abrazo a su dolida amiga con más fuerza.

— Perdoname Betsy, yo no quiero perderte — Susie luchaba por calmar sus nervios.

— No me iré a ningún lado, aqui estare lo prometo — Betsy abrazaba a su asustada amiga.

— No quise hacerte enojar, yo no quiero que me odies — Susie trataba de entablar sus palabras con dificultad — Hice cosas malas, yo .. yo .. — las palabras se le entrecortaba tratando de expresarse.

— ¿Qué? no yo no estoy enojada contigo — Betsy pensó un poco y apenada comento — solo me tomaste por sorpresa, yo te .. digo te admiro y perdón es más complicado de lo que creía —

Unos pocos segundos habían pasado y tras un silencio algo incómodo para Betsy su amiga se atrevió hablar — Aun.. aun me amas? — Susie comento casi como si rogara una respuesta.

El abrazo no había cesado, Betsy solo tomo un respiro leve — Si Susie, no pienso alejarme de ti — Betsy sintió como el cuerpo rígido de su amiga es relajaba poco a poco — yo tambien te amo y no lo dudes —

Esas últimas palabras hicieron que Susie se aferrara más a su amiga, Betsy al fin pudo ver el rostro de su compañera aunque sea por unos momentos, se veía cansada y con los ojos rojos de tanto haber llorado, pero una sonrisa y esa mirada se irradiaba una linea de felicidad.

Betsy solo se dedico abrazar a su amiga y juguetear con su cabello, quería saber qué había pasado y que la orillo a tan emotiva situación, pero como si fuera un pequeño bebe la bruja de cabello rosa se había dormido.