Eres esa fe ciega que me permite confiar y avanzar sin miedo, eres mi refugio, mi fortaleza y mi anhelo celestial. Eres la melodía que se repite una y otra vez en mi mente, mi vida entera se resume en ti, eres el hogar al que siempre vuelvo en busca de compañía y abrazos cálidos. Eres el sueño más dulce, el infinito mismo, eres mi universo entero, mi corazón late al ritmo de tu nombre, y mis poemas nacen en las noches de quietud, mientras sueñas con aventuras de piratas y escapadas de la ciudad.
Nuestros destinos se entrelazan como manos unidas, creando un paraíso sin fin, un amor eterno. Contigo, planear una vida entera es un emocionante viaje hacia lo desconocido. Aunque no tengo riquezas que ofrecerte, puedo entregarte un mundo entero, construyendo castillos de sueños donde juntos podemos ser infinitos.