11. ASALTO EN LA ESCUELA

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Spider-man aterrizó en una azotea.

-  Vale, baja por la escalera de incendios y ve con tu padre. - le sugirió Peter - Entonces cuando tenga la muestra te llamo.

-  Piensa que el instituto está rodeado por policías - la advirtió Gwen.

-  Lo sé. Parece ser que algunos alumnos están aún dentro con el lagarto

-  Entra antes de que los infecte. Y por favor, ve con cuidado - contesto Gwen preocupada

-  Lo tendré!

Gwen se apresuró hacia las escaleras mientras Spider-man aguardaba con impaciencia. Una vez abajo, se dirigió directamente hacia su padre, decidida a distraerlo para que Spider-man pudiera llevar a cabo su misión. Mientras tanto, Spider-man se lanzó del edificio y comenzó a balancearse entre los edificios. Algunos policías que rodeaban el instituto lo vieron y quedaron estupefactos ante sus acrobacias aéreas. Cuando se acercaba, algunos policías comenzaron a disparar. El capitán Stacy, que estaba hablando con Gwen, apartó la mirada de ella al escuchar los disparos y se giró para ver qué estaba sucediendo. Al ver a Spider-man, quedó completamente fascinado y no pudo apartar la mirada de él.

-  Papá! Diles que dejen de disparar, solo quiere ayudar - exclamó Gwen con desesperación.

-  ¡Alto al fuego! - gritó el capitán Stacy. - ¡Solo queremos capturarlo, no matarlo!".


Los policías detuvieron sus disparos de inmediato, obedeciendo la orden del capitán. Mientras tanto, Spider-man realizó su último balanceo y entró directamente al edificio rompiendo una ventana, decidido a enfrentarse al lagarto y salvar a los alumnos que aún estaban dentro.

-  Por que estas de su parte Gwen? - preguntó el capitán.

-  El solo intenta ayudar, solo quiere detener a la criatura. Dale al menos una oportunidad.

-  Voy a pedir refuerzos. No te muevas de aquí, por favor. - contestó su padre mientras cogía el móvil.


Gwen se acercó con cuidado a la alumna que estaba en la camilla, preocupada por su estado. La chica parecía asustada pero aliviada de ver a alguien conocido.

-  ¿Cómo estás? - preguntó Gwen con preocupación.

-  Bueno, por suerte estoy bien, solo ha sido un golpe y un rasguño - respondió la chica. - Por desgracia, ha habido otros que no la han tenido.

-  Y emocionalmente, ¿cómo te encuentras? - preguntó Gwen.

-  La verdad, ver a esa criatura me entró el pánico y aún lo tengo - admitió la chica con voz temblorosa.

-  ¿Cómo pasó todo? - preguntó Gwen con curiosidad.

-  Lo único que recuerdo es estar hablando con una amiga mía y de repente un fuerte ruido apareció - comenzó a explicarle la chica. - Después de eso, la pared del servicio de las chicas se derrumbó por completo y de allí apareció esa criatura. Todos empezamos a correr, pero luego nos arrojó una especie de humo verde. Los que consiguieron escapar del humo bien, pero algunos no pudieron. Y entonces empezaron a convertirse en criaturas como esa. Segundos después, empezaron a atacar algunos alumnos. A mí me dieron un golpe y me caí. Y aquí estoy... aterrorizada.

-  Tranquila, lo importante es que dentro de lo que cabe estás bien - dijo Gwen con empatía. - A pesar de todo lo que has vivido. Y gracias por sincerarte conmigo.

La chica asintió con gratitud, agradecida por el apoyo de Gwen en aquellos momentos difíciles.


The amazing spider-man: La novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora