7. UNA NUEVA AMENAZA

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A medida que Peter continuaba corriendo, su sentido arácnido se agudizaba cada vez más, advirtiéndole de la inminencia de un peligro inminente. Sentía que si no llegaba a tiempo, algo desastroso ocurriría.

Adentrándose en la ciudad, Peter se lanzó a uno de los callejones y trepó por la pared hasta alcanzar la azotea del edificio. Sin titubear, corrió y se lanzó al vacío, confiando en sus habilidades arácnidas. Al lanzar una de sus telarañas, comenzó a balancearse entre los edificios, dirigiéndose hacia el puente de Williamsburg.

 Al lanzar una de sus telarañas, comenzó a balancearse entre los edificios, dirigiéndose hacia el puente de Williamsburg

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A medida que se acercaba, los gritos y la conmoción de las personas resonaban en sus oídos. Podía percibir el miedo en el aire, y las personas huían despavoridas ante una amenaza desconocida.

Finalmente, aterrizó en una de las columnas del puente y observó atónito a la criatura que se alzaba ante él. Era una bestia enorme, de color verde y aspecto terrorífico, con garras afiladas y una piel viscosa. Emitía un rugido ensordecedor que hacía temblar el puente, mientras las personas corrían despavoridas ante su presencia amenazante.

 Emitía un rugido ensordecedor que hacía temblar el puente, mientras las personas corrían despavoridas ante su presencia amenazante

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La criatura, con su imponente figura, levantaba los coches y los arrojaba al río con un estruendo ensordecedor. Parecía estar buscando algo con desesperación.

Mientras tanto, Peter, con determinación, se despojó de su ropa exterior, revelando su traje de Spider-Man debajo. Sin perder un segundo, se lanzó entre los coches para evitar que cayeran al río. Usando sus telarañas, los sujetó a la barandilla del puente, manteniéndolos colgando en el aire.

Una vez asegurados los coches, Spider-Man se dirigió hacia la criatura, enfrentándose con valentía.

- Pero vaya, ¿quién tenemos aquí? ¡Es Godzilla! - exclamó Spider-Man, sorprendido por la aparición de la criatura. - Lo último que me faltaba era luchar contra un lagarto...

El caos se desató en las calles de Nueva York cuando el Lagarto, con su fuerza descomunal, arremetió contra Spider-Man. Con una agilidad propia de un arácnido, el héroe intentó esquivar los golpes del monstruo reptiliano, pero su cola lo atrapó con fuerza, estampándolo brutalmente contra un automóvil cercano.

The amazing spider-man: La novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora