𝘾𝙖𝙥𝙞́𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙘𝙪𝙖𝙩𝙧𝙤: Recuerdos

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¡CAPÍTULO ESPECIAL!
Con amor, para mis curiosas.

-en este capítulo saldrá a la luz la infancia de Sesshomaru y todo lo relacionado que tuvo que sufrir y pasar él hasta que llegara Kagome a su vida. Les iré señalando su edad y los lugares en los que se encontraba nuestro muchacho.

Sin más disfruten de su lectura♡

Sesshomaru
Edad: 6 años.
Casucha de mala muerte

El olor a sangre y muerte es detestable. Lo odio. El montón de fetos y bebés muertos por toda la sala es asqueroso. Lo odio. El ambiente me aterra. Lo odio. Sus gritos de placer me causan náuseas. Lo odio.

Lo odio todo. En especial a ella.

Sigo sin entender, ¿por qué no pude ser un bebé muerto más?. ¿Por qué me tuvo? ¿Por qué me mantuvo nueve meses en su vientre sin razón? ¿Fue por capricho? ¿Chantaje? ¿Diversión?.

No tengo idea.

Llevo sentado en el medio de esta sala hace más de una hora. Sin nada que hacer o algo para comer. Me apetece comer algo pero ella me amenazó seriamente si salía de la casa.

Veo al hombre que hace unas horas vino. Se arregla el pantalón y su camisa perfecta. Nos miramos sin disimulo alguno. La verdad no se qué le vio de lindo a la puta de mi madre. Debe ser porque es barata, o tal vez le satisfaga más que su propia mujer.

-Irasue, tu mocoso no para de verme. ¿Quiere que lo viole o qué?.

¿Violar? Oh, cielos. No.

Salgo corriendo de allí y me escondo bajo una mesa lejos de su alcance. Mamá sale a ver que pasa, ella suspira y se acomoda el traje de cuero que siempre usa con los hombres. Ambos se besan. Me causan demasiado asco.

El tipo por fin se va y yo salgo de mi escondite.

-Creí que todo este desastre estaría limpio cuando terminara. ¿Acaso no captas mis órdenes?.

-No soy tu criado. Soy tu hijo.

-Eso no me importa. Recoge todo esto y tíralo a la basura.

-Debería dejarlo aquí. Después de todo esto es un basurero y tú eres la reina de la basura. - se da la vuelva y me golpea la cara. Ya ni dolor siento de las tantas veces que suele golpearme.

-Cuidado con lo que dices, Sesshomaru. No querrás que te saque los dientes y te arruine la cara. Estúpido.

Y se va. Vuelvo a quedarme sólo aquí. La oscuridad y el mal hedor me envuelven por completo.

Es repugnante. Lo odio todo. Detesto lo que me toca vivir día a día.

¿Acaso hice algo mal para merecer esto?.

Dejo de molerme la cabeza y me pongo a recoger los tantos hermanos muertos desde hace días, incluso meses. Cada uno de ellos casi no están formados, son pocos los que tienen forma humana.

Sin aguantarme mucho comiendo a llorar. Después de todo eso es lo que soy: un niño pequeño que jamás ha sentido amor.

Sesshomaru
Edad: 9 años
Burdel

SESSHOMARU: Alas fuera del burdel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora