trece

83 9 0
                                    


Ko'a estaba sentado frente a la enorme fogata en el centro del lugar, su felicidad con Neteyam había sido arrebatada en cuestión de horas. Miraba cómo el fuego se extendía intentando tocar las estrellas, intentando escapar de la tierra que lo aprisiona.

Esa noche su pueblo celebraba por él y por el próximo Olo'eyktan, pero él no tenía qué celebrar, no sentía ese entusiasmo y felicidad. Se escabulló entre su pueblo, pasó desapercibido hasta llegar a la Caleta de los Ancestros, donde un día anterior descubrió su destino.

Se sentó en una roca cercana al árbol de las almas, sabía que Tarkxo sería un gran líder para el clan, pero él no se proyectaba siendo su compañero de vida.

—Ko'a...— la voz de Tarkxo lo sacó de sus pensamientos, volteó a verlo.

Tarkxo notó la mirada rota de su amigo, lo conocía bastante bien.

—¿Tú sabías de esto?— preguntó Ko'a, no quería enojarse con su amigo de la infancia.

—No, también es nuevo para mí— Tarkxo se acercó a él y se sentó a su lado. Sabía que el metkayina frente a él estaba teniendo una batalla mental, sobre si seguir su corazón o proteger a su pueblo.

Ko'a suspiró y abrazó sus piernas, el mar abrazaba sus pies en un tierno consuelo. Su espíritu, él, estaba triste.

Triste e indeciso, finalmente había encontrado un camino, y ahora tenía que escoger nuevamente. Tarkxo abrazó a su amigo para darle consuelo, él tampoco quería esa unión, pero lo haría por su pueblo.

—Tarkxo... Yo amo a Neteyam... —

—¿Más que a tu pueblo?—

Ko'a lo miró a los ojos con lágrimas saladas en ellos.

—El pueblo es importante para mí, amo a mi pueblo pero también amo a Neteyam...— suspiró, la decisión ya había sido tomada, pero para él aún no —Debe haber una forma donde no tengamos que unirnos, porque ambos no queremos hacer eso—

Ko'a estaba determinado en buscar una solución, algo en él se repetía constantemente: "este no es el camino". Y si iba a ser el siguiente Tsahìk, seguiría el consejo de su abuela.

Seguir la voz de su corazón.

Había pasado aproximadamente una semana desde ese día. Desde ese momento Neteyam se había distanciado un poco de Ko'a, y aunque le doliera, debía ser más prudente para no meter en problemas al metkayina.

No quiere ser un obstáculo para él, ni para el pueblo que aceptó darle refugio a su familia. Los líderes ya escogieron a sus sucesores, y no hay nada que pueda hacer para evitar eso, no es un metkayina, no tiene voz ni voto en decisiones del pueblo. Neteyam se siente frustrado y ansioso, quiere estar con su amor pero no puede.

Ese día podrían conectarse con el árbol de las almas, podrían conocer los ancestros metkayina. Los Sully menores estaban emocionados, pues ya llevaban meses sin conectarse con Eywa y extrañaban hacerlo, en especial Kiri, ella siempre es la más emocionada cuando se trata de Eywa.

Intentaría no hacer ningún movimiento imprudente con Ko'a, porque posiblemente ese día podrían entablar una conversación sencilla sin necesidad de poner sentimientos románticos. Tenía miedo de poner a Ko'a en problemas si se dejaba llevar.

Ahora mismo, se preparaba para el entrenamiento. Aunque no fuera parte del pueblo, en agradecimiento y respeto ayudaría a luchar por el en caso de ser necesario. Tarkxo seguía siendo su maestro, y a pesar de todo es justo, ahí vió porque el Olo'eyktan Tonowari lo escogió como sucesor de su título.

S O L D I E R | Neteyam x masc!ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora