dieciséis

74 8 1
                                    


Neteyam había estado días haciendo el brazalete para Ko'a, a pesar de su agilidad en esa área, no sabía cómo usar correctamente las fibras de algas para el accesorio, y menos con patrones omatikaya para que no se desmoronara. Tuvo un total de seis intentos, en el primero las perlas se desprendieron, en el segundo intento la flor se había roto, y así sucesivamente hasta este último intento que había quedado perfecto.

O eso creía.

Al día siguiente, el brazalete estaba aguado, parecía más un montón de algas acumuladas en desorden con otros objetos. No había logrado convivir tanto con Ko'a durante estos días, no sólo porque estaba concentrado en el brazalete, sino que también el metkayina pasaba largo tiempo fuera del arrecife Eywa sabrá qué.

Rendido y aceptando su destino, decidió acercarse a Tsireya en busca de ayuda, sabía que la metkayina era experta en la costura metkayina, pues había crecido con ese interés desde pequeña y ayudaba a los tejedores del pueblo. Por obvias razones, no podía pedirle ayuda a Ko'a, eso arruinaría la sorpresa.

Se acercó al lugar donde se ubicaban los tejedores, sus hermanas menores visitaban ese lugar con frecuencia, aunque más Kiri. Eso ayudó a que Tsireya y Kiri generaran una amistad fuerte, volviéndose cercanas.

Dió un paso para entrar al marui de tejedores y saludó con respeto, se acercó a donde estaban Tsireya y Kiri, Tuk estaba con los otros niños de la aldea.

—Hermano, ¿Qué te trae por acá?— preguntó Kiri con un tono sorprendido.

Neteyam saludó a Tsireya con respeto y se sentó al lado de ambas.

—Necesito su ayuda, urgentemente— Neteyam imploró, mirando a ambas. El omatikaya nunca fue un na'vi avergonzado de pedir ayuda en estos temas.

—¿Tú brazalete sigue fallando? Te dije que me dejaras ayudarte— señaló Kiri.

—¿Brazalete?— preguntó Tsireya.

—Lleva días intentando hacer un brazalete para Ko'a, pero no sabe utilizar bien los materiales del arrecife—

Tsireya sonrió con emoción, era una gran observadora, así que sabía que Ko'a y Neteyam tenían algo entre sí, a pesar de que su hermano mayor tenía otro destino. Sin embargo, su alma pura aseguraba que ese amor no debía de romperse a pesar del destino sellado.

—Con gusto te vamos a ayudar, Neteyam— Tsireya se levantó y fue por algunos materiales para enseñarle a Neteyam a tejer con ellos.

Neteyam la miró, podía entender a su hermano que estaba loco por esa metkayina, era una na'vi amable y de buen corazón, sensible pero feroz si se da el caso. Le relajaba que Lo'ak se hubiera enamorado de alguien así, que traería balance a su alma caótica.

Siempre ha querido un futuro próspero para sus hermanos menores, rezando a Eywa en cada festividad por un futuro próspero y largo para sus hermanos menores, y agradeciendo siempre que los veía prosperar y ser felices.

—Te voy a enseñar una técnica metkayina de trenzado, para que logres familiarizarte con la textura y la fibra— explicó Tsireya entregándole los materiales.

—No luce como fibra de alga— mencionó Neteyam, mirando con curiosidad aquella fibra.

—Porque no lo es, las algas se usan para decoración, ya sea para decorar el cabello o el pecho, su fibra es inestable para prendas, su fibra se usa para tratar heridas profundas—

Kiri soltó una carcajada nasal y se tapó el rostro, la expresión de sorpresa de su hermano mayor era sublime. Neteyam se volteó a verla con el ceño fruncido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 20, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

S O L D I E R | Neteyam x masc!ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora