S O L D I E R | Neteyam x masc!oc

diez

♫The Tulkun Return - Simon Franglen

Finalmente, después de un ciclo de migración eterna para los Metkayina, sus hermanos espirituales habían vuelto. Familias reunidas y nuevas historias que contar y escuchar, los tulkun también conocían a uno que otro nuevo metkayina del clan.

Las enormes criaturas saltaban para saludar a sus hermanos espirituales que volaban en sus tsurak, el clan estaba feliz y la energía que irradiaba era enorme.

Ko'a tomó a su ilu e invitó a Neteyam subirse al suyo.

-Vamos, te quiero presentar a alguien- Ko'a se adentró al mar con su ilu y empezó a nadar con él, Neteyam le siguió el paso a la perfección, pero aún así mantenía a cada cierto tiempo su mirada en él para asegurarse que seguía ahí.

Neteyam estaba asombrado, jamás en su vida había visto a un tulkun y eran criaturas hermosas. Pero nada comparado a Ko'a.

Ambos siguieron nadando hasta llegar a un tulkun, Ko'a se bajó de su ilu y saludó a su hermana espiritual en lengua de señas metkayina.

-Te veo, hermana- Ko'a la saludaba con una expresión tierna, Neteyam se mantenía algo alejado para darle a Ko'a y a su hermana espiritual un tiempo a solas. -Estoy feliz de tenerte de vuelta, hay mucho por contarte y hacer- finalmente haría el ritual con su hermana espiritual para seguir completando su iknimaya.

El tulkun hizo ruidos, que no fueron capaces de ser decifrados por Neteyam, pero sí por Ko'a.

-Te veo, hermano. Haz crecido mucho, pero noto tristeza en tus ojos- el tulkun miró preocupada a su hermano espiritual.

-Es una larga historia, pero ahora no quiero hablar de eso- Ko'a se sintió algo nervioso y tímido por lo que iba a hacer, miró hacia Neteyam y le hizo una seña para que viniera con él -Conocí a un chico, se llama Neteyam y es del bosque -

Neteyam no sabía cómo presentarse, así que sólo hizo la seña de te veo para mostrarle respeto al tulkun.

-Es un chico amable, lo veo en sus ojos- Ko'a sonrió al escuchar cómo su hermana espiritual aprobaba a Neteyam.

Ko'a se giró para verlo y le sonrió -Su nombre es Eyra, nos gusta cantar y bailar juntos- le explicó a Neteyam que asintió al comprender lo que dijo Ko'a. Volvió a mirar a Eyra e hizo un intento de plática con ella.

-Un placer, Eyra. Me siento honrado de ser capaz de ver tu presencia- y cuando el tulkun hizo un ruido, Neteyam no lo entendió y miró con una sonrisa nerviosa a Ko'a que no tardó en reír un poco junto con Eyra.

-Dijo que eras un chico lindo, y que también es un placer conocerte-

Después de recuperar aire, siguieron nadando y bailando con Eyra, Ko'a estaba demasiado alegre, ya había extrañado a su hermana espiritual. Neteyam estaba asombrado por la velocidad del tulkun, tuvo que agarrarse fuerte mientras se acostumbraba a nadar de esa forma pero era muy flaco y estaba distraído, así que optó por enredar su brazo en el brazo de Ko'a y así evitar salir volando en el mar.

Después de un rato, Neteyam decidió dejar a Ko'a sólo con su hermana espiritual. Sabía que era un momento especial y que Ko'a lo necesitaba, salió del mar y con un ilu empezó a ver los tulkun desde afuera, admirando la belleza frente a él.

Ko'a nadaba y daba vueltas con Eyra, ya la había extrañado bastante y estaba feliz de estar de nuevo con ella. Era parte de su familia, y juntos siempre disfrutaban de paseos largos cada que los tulkun regresaban.

El metkayina colocaba su mano en la aleta más pequeña del tulkun, era como tomarse de las manos, después se subió a la aleta y le pidió a Eyra que fuera más rápido.