I'll catch you in oversteer [TaeKook/KookTae] [Completa].

Capítulo 6. Sobre el límite

Los grandes ojos de Jungkook se deslizaron, hubo un leve tic en su ceja izquierda y Taehyung por error le siguió la mirada. Había una mujer pegada a su brazo desde quién sabe cuándo, le hablaba con voz bajita en labios cereza y cabello largo.

"Taetae, estás en buena forma hoy, ¿no competirás?" Su voz salió dulce y melosa. Lo tomó por el brazo pegando su pecho.

Taehyung se lo buscaba solito. Todo mundo sabía que él era un mujeriego, aunque dijera que no y sintiera cierto desagrado por la palabra. Las personas metidas en el mundo de las carreras lo sabían, por tanto, no era para nada sorprendente que siempre estuviera acompañado de alguien del género femenino.

Cada noche allá arriba era una chica diferente, porque por sobre todas las cosas, Taehyung no repetía.

Los que no lo conocían, decían que Taehyung era un mujeriego demasiado mujeriego. Y los que sí, también.

Él era el único que estaba en negación.

Y bueno, ¿a quién engañar? Le gustaba mucho el sexo. Eso no significaba que tuviera relaciones todas las veces, en ocasiones solo eran besos y uno que otro toqueteo.

De cuatro parejas que tenía al mes, a tres las había llevado a la cama. 

Hoy no estaba entre sus planes enredarse con nadie, se sentía satisfecho y hasta podía decir que estaba preocupado por la carrera de Jungkook.

Excepto que la chica del día era muy hermosa. Y olía riquísimo. Taehyung no sabía qué tanto se ponían en la piel, pero gracias a dios por dejar que esos productos existieran.

Su mano se adhirió a su cintura con magnetismo, olvidó por un segundo en qué diablos estaba pensando. Sonrió "Estoy en forma, sí, aunque tal vez no para correr."

Ella presionó sus pechos contra su brazo, le miró los labios y luego subió hasta sus ojos. "¿Y entonces para qué?"

Su cuerpo era caliente y suave. Sus pechos presionados le dieron un tirón en el estómago, acercó un poco su cara "Verás-"

El motor del GTR rugió con fuerza atrayendo su atención, una poderosa flama azul salió del escape provocando que varias personas se alejaran de un brinco. Los neumáticos chirriaron y el olor a caucho quemado fue provocativo. Humo blanco salió de las llantas que no se habían movido de su lugar, pero ese era el claro sonido de una bestia furiosa.

Por reflejo observó a Jungkook que ya no lo veía de vuelta. O ¿quién sabe?, él subió la ventanilla hasta arriba de modo tal que nadie pudiera ver lo que ocurría dentro. Esa era su costumbre.

El Porsche quedó opacado en cuanto a su motor. Jungkook atrajo todas las miradas. Algunos sacaron sus celulares con energías renovadas para empezar a grabar.

El GTR dio una nueva sesión de llamaradas que iluminaron la noche. La sensación de la reunión había sido el Porsche y su conductor extranjero, a nadie se le ocurrió volver a pensar en ellos cuando Jungkook empezó a hacer su propio espectáculo.

El referí bajó la bandera y Jungkook salió disparado.

Al salir, los conductores debían tener un poco de cuidado porque de inmediato se venía un solo carril, así que había que tomar posiciones y no aumentar la velocidad hasta que ambos estuvieran sobre él. Una regla tácita para evitar accidentes.

¿Quién iba a pensar que Jungkook corriera a la velocidad del sonido y tomara con sus doscientos ochenta caballos de fuerza esa peligrosa intersección sin preocuparse en lo absoluto por el otro conductor? ¿Qué diablos era eso?

¡Una tragedia! ¡El Porsche ni siquiera alcanzó a ver las luces traseras del GTR!

Ni siquiera porque llevaba un motor trasero atmosférico bajo su capó logró salir primero. Jungkook tomó la posición delantera al instante.