I'll catch you in oversteer [TaeKook/KookTae] [Completa].

Capítulo 12. Blues

Jungkook llegó muy rápido incluso con la tormenta que caía.

Él era igual a Taehyung: no temía del agua.

Porque a la lluvia no hay que temerle. Hay que dejar que las llantas traseras pierdan fricción, en un sobreviraje planeado, en uno que puede hacerte rodar por todos lados sin control alguno, pero la cosa está en que no lo hace. Se trata de atrapar el volante en medio del sobreviraje e imponer un ritmo claro, forzar la máquina a responder a tus exigencias e ir rápido, más rápido.

Después de todo, eso podía resumir la adrenalina de ir en el piloto.

Al diablo el sentido común o las altas exigencias de la sociedad, claro que podías estrellarte y perderlo todo en un volanteo improvisado. Claro que se puede morir en un mero descuido, pero, ¿cuál es el punto de correr si no se puede parar de temblar?

Para aprender a conducir, Taehyung chocó varias veces contra el muro y aunque hubo un tiempo donde no quiso ni ver un volante, lo superó. Y ahora es el segundo mejor de una colina reconocida.

El Rey sin Corona apagó el motor y salió del auto. Taehyung golpeó con la punta del zapato una pequeña piedra hasta hacerla desaparecer debajo del GTR.

La siguió con la mirada y una vez fuera del campo de visión, observó a Jungkook.

"¿Y bien?"

"Vengué al Supra."

Taehyung sonrió. Estaba debajo de una pequeña parada de autobús, por lo que el techo lo cubría de la lluvia, sostuvo sus termos, uno vacío y el otro a la mitad.

Era este el instante en que ambos se metían al auto y Taehyung se quejaba sobre lo frío que había sido esperarlo, Jungkook se reía y bromeaba de su débil constitución y un segundo después lo llevaba a comprar algo caliente. Tal vez irían a cenar.

Por azares del destino ambos se quedaron afuera, en silencio por un minuto entero.

Jungkook no se veía enojado. Taciturno y pensativo.

O solo era Taehyung proyectándose en él.

Durante ese minuto trató de sostenerle la mirada, de no acobardarse y hacer alguna broma pero al final no pudo. Apartó la vista mientras fingía limpiarse la ropa y sacudir el paraguas.

"Pensé que te habías ido." Murmuró en tono ronco, de fondo se escuchó al dueño del GTR blanco discutir con los miembros de su equipo. Ambos lo ignoraron.

Respondió con ignorancia "¿A dónde iría? No tengo auto."

No lo comprobó pero supo que Jungkook lo miraba fijamente. Las palabras estaban en el aire, era la respuesta de Jungkook que no se atrevió a decir. Latentes en el espacio vacío, arrasando los centímetros de distancia hasta ser barridas por el viento. Incluso así, permanecieron en el oído de Taehyung como un suave susurro.

Las podía escuchar sin siquiera haberlas visto salir de su boca.

Él dijo:

Tú no, pero ella tiene un Subaru. Pensé que se habían ido.

Ante el silencio esclarecedor de Jungkook, Taehyung sonrió incómodo. "Vine contigo, me regreso contigo. Ahora vamos."

Avanzó y se subió al GTR. Parecía que después de una carrera, el sudor de Jungkook era un asunto inevitable. Diferente de lo que cualquier persona podría pensar, el sudor intensificaba el olor a menta que su cuerpo desprendía de forma casi automática. No lo hacía desagradable y caliente, solo una nube que lo golpeó, entró en sus fosas nasales hasta llegar a los pulmones y cada parte de su ser sin autorización alguna.