Capitulo 13. Durazno

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 Un robot ocupó su cerebro. Mecánicamente, pagó la cuenta y llamó a Yoongi. "¿Qué diablos, Taehyung? ¡Son las cuatro de la madrugada!"

"Ven por mí." Debió ser su tono el que lo delató.

"¿Por qué? ¿Te pasó algo? ¿Dónde estás? ¡Espérame un segundo!" Podía escucharlo levantarse de la cama a toda prisa, maldiciendo para encontrar su ropa y tomando las llaves de su auto. "¿Dónde estás?"

Taehyung se sentó en la banqueta, esperó a que Yoongi llegara y mientras pensó.

Mentira, no podía pensar nada racional.

Lo único que podía sentir era la inusual ausencia de alguien en sus brazos. Podía sentir la sombra, el calor y la sensación pero cuando apretaba, solo estaba el aire. Su nariz se sentía fría, le dolían los poros nasales por dentro.

Poco a poco las personas salieron del bar en dulces risas y palabras arrastradas. La banda de Blues todavía podía escucharse cuando habrían la puerta y un poco de la mágica dimensión de adentro lograba escapar. 

Con el tiempo, las personas dejaron de salir y la música cesó. Todo murió en ese sencillo lugar. Tal vez Taehyung también lo hizo.

Sentado, quieto, casi sin respirar, encorvado y con la mirada perdida en algún lugar del asfalto. El frío matutino se alzó y despeinó sus cabellos pero ni siquiera eso pareció sacarlo de su línea de pensamientos.

Estaba ahí cuando Yoongi lo recogió mas no se sentía ahí.

Su cabeza estaba dispersa, cansada y estresada. No quería hablar ni responder las preguntas de Yoongi, la pesadumbre cubría todos su huesos como un insoportable manto.

El auto de Yoongi olía feo, quizá por eso, subió la cazadora hasta cubrir su nariz. Apretó los labios.

Yoongi lo conocía lo suficiente como para saber que en estos momentos Taehyung no deseaba hablar, así que se guardó todas sus preguntas. Lo llevó a casa, Taehyung se despidió, le dio las gracias y le prometió que después le diría todo. Yoongi lo aceptó.

Ya en la oscuridad de su habitación se lanzó a su cama.

Es la primera vez que rechazaba a un amigo, esa debería ser la razón por la cual no podía alejar de su cabeza toda la conversación que tuvieron. Desde que llegaron al bar hasta que Jungkook se fue. Desde que empezó a bailar con él hasta que Jungkook se limpió los ojos con el puño.

Todo eso había estado muy mal.

Taehyung se hizo bolita.

Antes de cerrar los ojos vio gracias al reflejo de la luz de la calle, cuatro encendedores de formas extrañas sobre su mesa. Únicos y elaborados. Derrochando un estilo característico.

Taehyung ya ni se esforzó en preguntarse quién se los había dado, lo sabía.

Cerró los ojos.

Los días venideros no fueron mejores. De algún modo se las arregló para sentirse cansado, irritado y molesto. Yooun no se atrevió a meterse con él bajo ninguna circunstancia.

Eso estaba bien, aunque no es como si Taehyung estuviera atento a los movimientos de Yooun.

El primer día todavía podía hacerle preguntas ocasionales sobre el trabajo. Decirle si quería café hecho por ella o si prefería ir a la cafetería. Por alguna razón, solo mencionar la cafetería hizo que Taehyung la ignorara por el resto del día.

Yooun estaba muy confundida.

En el segundo, supo que Taehyung no estaba de humor desde que lo vio con ojeras y una mirada antipática. Yooun no volvió a mencionar la cafetería.

I'll catch you in oversteer [TaeKook/KookTae] [Completa].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora