El amor siempre vence

Capitulo 26: epilogo

Estos personajes no me pertenecen si no a la Reyna de la manga Rumiko Takashi la historia es originaria mía y unas que otras frases de la serie original y con la ayuda de mi hermana Karla Ibarra aunque le da flojera escribir hace unas buenas recomendaciones así que arigato hermana no me llevare todo el crédito

Capitulo 26: epilogo

En un sillón se encontraba una Kagome con una barriga de ya 9 meses, en sus manos sostenía un cuaderno el cual le estaba leyendo a dos niños uno ya tenía 10 años y el otro solo era dos años menor que el primero.

— ¿?: ¿y que paso con papa?—era una hermosa niña de tez blanca, ojos color ámbar y cabello plateado como su padre.

—Kagome: bueno Hikari, resulto que tu tío Sesshomaru era compatible con tu padre, al igual que tu abuela Naomi.

— ¿?: ¿murió? ¿Y que más paso?—era un niño igual a su hermana, solo que con los ojos del mismo color que su madre y este tenía el cabello corto hasta los hombros.

—Hikari: claro que no Tago, deja continuar a mama—alguien llega e interrumpe la conversación que tenían madre e hijos, este ya tenía rato escuchando la historia.

— ¿?: tu papa se salvo y ahora tiene dos hermosos hijos, con una bella princesa en camino y vive con la mujer que más ama y desde el día que se salvo han paso 10 años, amo esa historia, hola pequeña—la besa.

—Hikari: papa llegaste—corriendo hacia él.

—Inuyasha: hola campeones—cargándolos— ¿les gusto la historia?

—Tago: ¡siii!—gritando.

—Kagome: oye Inu hoy es 31 de Diciembre, vienen los chicos—levantándose.

—Inuyasha: si está todo listo, lo que faltaría seria bañar a estos dos traviesos.

—Tago: no quiero bañarme mama.

—Hikari: pero... yo quería que terminaras la historia.

—Kagome: está bien pero luego a bañarnos—ellos asiente, Inuyasha se sienta—bien...

Flash Back

—Kagome: me alegro que estés bien—sonriéndole.

—Inuyasha: me alegro que ustedes estén bien—acariciándole la pancita.

—Kagome: gracias por salvarme Inuyasha—acariciándole el rostro.

—Inuyasha: yo haría eso por ti y más, te amo pequeña.

—Kagome: yo también—lo besa.

—Una semana después—

—Inuyasha: ¿tú crees que deberíamos mudarnos?

—Kagome: Si, ya arregle todo en la casa.

—Inuyasha: está bien pero no pienso dejar que ocupen este departamento, es parte importante de nuestra vida juntos.

—Kagome: está bien, te ayudo a empacar, aun no te recuperas del todo—empacan lo necesario, se paran en la puerta del departamento—es un hasta pronto, lo extrañare ¿sabes?—sonriendo.

—Inuyasha: yo también aquí te bese y te probé por primera vez—ella se sonroja.

—Kagome: eres un tonto vámonos—salen.

—3 meses después—

—Kagome: Inuyasha duele—respirando agitada.

—Inuyasha: respira hondo.

—Kagome: ¡eso estoy haciendo y no funciona!—gritándole.

—Inuyasha: tranquila es Hikari la que va a nacer.