Capitulo 25: secuestro

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Estos personajes no me pertenecen si no a la Reyna de la manga Rumiko Takashi la historia es originaria mía y unas que otras frases de la serie original y con la ayuda de mi hermana Karla Ibarra aunque le da flojera escribir hace unas buenas recomendaciones así que arigato hermana no me llevare todo el crédito

Capitulo 25: secuestro

—Inuyasha: ¿Kikyo que haces con el celular de Kagome?

—Kikyo: nada ella solita me lo dio, para llamarte.

—Inuyasha: ¿Qué le hiciste a Kagome?

—Kikyo: nada, aun, solo estamos conversando como buenas amigas.

—Inuyasha: ¿que demonios le haces a Kagome? Responde.

—Kikyo: es una sorpresa, pero ya que insistes tanto te lo diré... mañana disfrutara de un gran espectáculo con unos amigos de su gran amor Naraku.

—Inuyasha: Kikyo... ¡no te atrevas a tocar a mi Kagome!

—Kikyo: no seré precisamente yo la que va a tocarla.

—Inuyasha: más te vale que no le pase nada a ella y mucho menos te atrevas a meterte con mi hijo.

—Kikyo: ¿cual hijo?—se escucha que alguien llora.

—Inuyasha: ¡¿Como que cual hijo?! ¡¿Que le haces a Kagome?!

—Kikyo: Tranquilo ese hijo del que tanto hablas...pasara a mejor vida muy pronto.

—Inuyasha: maldita sea ¡¿donde estas Kikyo?!

—Kikyo: eso es información clasificada, además solo estamos charlando, ¿cierto Kagome?—se escucha como lloraba la chica—escuchaste, está feliz.

—Inuyasha: Kikyo hare lo que me pidas, pero por favor dime donde están.

—Kikyo: ok. Te daré una pista, aun recuerdas en donde estuvimos la primera vez, es un buen comienzo, ¿no crees?—y cuelga.

—Inuyasha: maldición donde es, no lo recuerdo—llama a la policía, para que comenzaran la búsqueda de Kagome.

—En otra escena—

—Kikyo: hoy es el gran día querida—viendo a Kagome toda golpeada, detrás de Kikyo salen dos hombres— ¿los recuerdas? son los que mataron a tu padre—le quita el amarre de la boca— ¿algo que decir Kagome?

—Kagome: te odio—Kikyo sale de la habitación y los hombres se le acercan—no me toquen—uno al estar ya cerca de la chica comienza a lamer su cuello, haciendo que Kagome empezara a llorar.

—En otra escena—

—Inuyasha: ya llegue—se baja de su moto viendo la fabrica abandona donde se había acostado con Kikyo por primera vez—gracias Miroku—agradeciéndole al chico mentalmente por recordarle la fabrica, entra y busca a Kagome, escucha un llanto, lo sigue y ve a Kagome siendo manoseada por dos hombres—¿no sabían que a las mujeres casadas se respetan?—los hombres solo sonríen—como quieran, les enseñare—comienza a golpear a uno mientras esquivaba el otro hasta lograr vencerlos, los amarra, se da la vuelta y ve a Kagome desnuda, llorando y amarrada, la desata—Kagome.

—Kagome: ¡Inuyasha!—abrazándolo— ¿estás herido?—viendo los golpes que le habían logrado dar, el sonríe.

—Inuyasha: estoy bien y tú ¿te hicieron algo?

—Kagome: no llegaste justo a tiempo, como siempre—lo besa.

—Inuyasha: tenemos que irnos—le pone su chaqueta.

—Kagome: necesitaba besarte—él la besa—te amo.

—Inuyasha: yo también, ahora vámonos que Kikyo llegara en cualquier momento.

El amor siempre venceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora