Destellos de eternidad

Capítulo 1

-El final siempre sorprende,
aunque esté escrito
desde el principio.

Salgo del hospital más cercano en mi ciudad después de dos horas en la que estuve esperando para que me atendieran. Lo cierto es que últimamente me he sentido muy cansada, más de lo normal diría yo, pero obviamente no estaba en el hospital por mi cansancio. El doctor Jones, un conocido de la familia, me ha dicho que puede que me quede una pequeña cicatriz en el lado derecho de la frente. Esto se debe a que me acaban de  dar 3 puntos de sutura, y todo por culpa de unos borrachos que discutían y que lanzaron una botella en el momento exacto en que estaba saliendo del pequeño restaurante al que suelo ir cuando no quiero estar en casa. 

*Momento del impacto*

Pago la cuenta y me dispongo a salir del restaurante. Al salir, me detengo a mirar la hora en mi celular:  10:35 de la mañana. De repente, escucho gritos de personas que discuten y, segundos más  tarde, solo siento el impacto de algo duro que choca con mi frente y un líquido tibio que baja por mi cara. Y así fue como terminé en el hospital...

Me monto en un Uber para así dirigirme a casa y descansar. Después de varios minutos me bajo del taxi y entro a mi casa que al parecer está sola. Visualizo una nota de mi madre donde dice que ella y mi padre se han tenido que ir de viaje del último momento porque
se ha presentado un problema con un negocio que estaban por cerrar. Me dice que espera que yo esté bien, ya que me ha llamado y no le he respondido. Después de leer la nota subo las escaleras y voy directo a mi cuarto y me acuesto a dormir un poco.

Varias horas después...

Me despierto exaltada y con una sensación que aprieta mi pecho y hace que me falte el aire. Cosa que encuentro extraña ya que ni siquiera puedo recordar si estaba teniendo una pesadilla, pero lo cierto es que algo debía estar sucediendo en mi cabeza mientras dormía. Ultimamente me despierto de esa manera; con un sentimiento similar al que se tiene cuando se esta soñando con algo muy malo, pero lo que me frustra es que despierto y no logro recordar nada de lo que se supone que estaba pasando mientras estaba dormida.

Me levanto de la cama veo la hora y son más de las 6 de la tarde, me doy una ducha, me visto y bajo hacia la cocina para buscar algo de comer, encontrándome así con Lola, quien es mi nana y la señora que me acampaña, cuando mis padres no están y se encarga de hacer comida. Y no es que yo no pueda estar sola y que tampoco pueda alimentarme por mi misma, lo cierto es que desde pequeña siempre me han mimado y aunque aveces solía discutir porque en algunos momentos solía sentirme muy inútil, ya que no me dejaban hacer nada por mi misma, al final termine aceptando y siendo agradecida por mi situación.

-Mi niña ya te despertaste- dice Lola justo cuando me ve entrar en la cocina, luego de unos segundos repara en mi rostro y me pregunta por lo que me ha pasado a lo que yo procedo a contarle.

Minutos después, estoy sentada en la cocina comiendo junto a Lola, quien ha estado conmigo desde que tengo uso de razón y quien sin duda alguna es una de las personas más importantes en mi vida. No hay palabras para describir cuanto la amo. Durante la comida charlamos un poco en donde le pregunte por sus nietos, Lilith y Simón, que son unos tiernos gemelos de 5 años a los que amo como si fueran de mi sangre. Después de comer y ayudar a Lola a recoger la cocina, dieron aproximadamente las 10 de la noche y como no teníamos nada de sueño, fuimos a la sala de cine y empezamos a ver una película que ya hemos visto al menos unas 10 veces, pero de la que nunca nos cansamos. La película se titula: "El cadáver de la novia".

Luego de terminar de ver la película apagamos todas las luces, nos despedimos y cada una sube a su cuarto para dormir.

Cuando estoy en mi cuarto, ya que no tengo sueño, me dispongo ver mis redes sociales; con redes sociales me refiero a Instagram y Tiktok. No es que tenga muchos seguidores ni amigos, que digamos. Luego de dos horas, escucho un ruido proveniente de abajo, por lo que asumo que es mi nana buscando algo de tomar. Así que lo dejo pasar y decido entrar al baño para asearme y ponerme mi pijama. Luego, hago una oración, algo que hago desde pequeña, en la que le doy las gracias a Dios por darme un nuevo día y por todas sus bendiciones. Termino la oración en el nombre de Jesucristo y me voy a la cama.

Y entonces, de repente, despierto. Pero no estoy en mi casa ni en un lugar que reconozca. Me encuentro en un jardín inmenso, tan grande que no puedo distinguir dónde comienza ni dónde termina. El ambiente parece atemporal, como si el tiempo se hubiera detenido. El jardín está lleno de rosas blancas, más blancas de lo que jamás haya visto, bañadas por una luz blanquecina y una densa neblina. Observar este escenario me hace sentir como si no fuera consiente de mi cuerpo, es una sensación parecida a cuando estamos soñando pero no podemos distinguir si de verdad estamos en un sueño o si estamos despiertos. Es como hasta podría decir que siento como  si estuviera en un lugar entre la vida y la muerte, pero lo extraño es no experimento ninguna emoción, ni miedo, ni angustia, ni dolor. Entonces, de la nada, una voz comienza a llamarme, repitiendo mi nombre una y otra vez: "Agnes, Agnes...". Intento discernir de dónde proviene, pero no logro identificar su origen. Justo cuando estoy a punto de acercarme, todo se sumerge en la oscuridad, una oscuridad tan profunda que no puedo ver nada. Solo puedo escuchar a alguien susurrarme al oído mi nombre, enviando escalofríos por todo mi cuerpo. Después de unos segundos que parecen una eternidad, todo queda en silencio. Entonces, una voz vuelve a hablar, esta vez de manera firme y serena, diciendo:

—Agnes Williams, has sido elegida para ver más allá de lo que los humanos pueden percibir. Entre todas las personas en este mundo, tú tienes una segunda oportunidad para...

Primer capítulo, ¿Qué les pareció? Se que ha sido corto. Pero de verdad espero y les haya gustado.

Gracias por darle una oportunidad a mi historia.