Destellos de eternidad

Capitulo 9

Acabo de actualizar los personajes, por si quieren hechar un vistazo.

Nota: La letra de la canción puede que no encaje nada con el capítulo, lo se, solo la agregue porque me gusta el sonido. Y porque la he utilizado mientras escribía.

«Agnes  Williams, Una misión y un propósito te aguardan, revelándote así un mundo de misterios, secretos y responsabilidades que harán que a partir de ahora todo cambie. Tu, entre billones de seres en el mundo, fuiste escogida. Tú, a partir de ahora formaras parte de este lugar. Ya no serás vista como una simple mortal;  desde ahora serás vista como una de los nuestros.  Tú pelearas al lado de Michaela, Nilo y Zared. Tres de los más grandes guerreros que alguna vez se hayan visto en la historia del mundo.

Puede que tengas dudas, miedo o no te sientas capaz. Pero debo recordarte donde estás, y debes saber muy bien que ninguna decisión aquí es tomada sin un propósito.

Tienes dudas, lo se muy bien.  No te preocupes muy pronto, todo te será revelado. Así que por ahora confía.

Tú posees la habilidad de traer luz,  y eso es uno de los más grandes dones que se puedan otorgar. Además de poseer tal don, tienes otros que por ahora permanecen ocultos, y así estarán hasta que así lo quieras tú.

Nunca dudes, porque tú tienes el potencial para lograr lo que quieras.»

A pesar de que muy en el fondo tenía esperanzas de que no estaría aquí, o que tal vez me tocaría estar junto a otros ángeles que no sean ellos. Lamentablemente no pudo ser así.

Justo después de terminar de leer la carta, se la tendí inmediatamente a Michaela quien leyó el contenido de inmediato. No hizo falta que Zared, ni Nilo la leyesen porque al parecer estos se enteraron en el momento exacto en que su compañera la leyó. «otra cosa rara a la que no me acostumbro».

—Bienvenida, Agnes, será un gusto luchar a tu lado. — me dice Nilo con lo que creo que es emoción. «Si, definitivamente lo es»

—Bienvenida al equipo, espero y nos llevemos bien— me dice Michaela sin mostrar emoción alguna.

Muchas gracias, les respondo a ambos, mientras les dedico un intento de sonrisa. No importa el tiempo que pase aquí, siempre está esa sensación de no encajar y de incomodidad.

Volteo a mirar a Zared, quien también me esta observando en total silencio. Observo su rostro totalmente sombrío e inexpresivo. No espero ni un comentario de bienvenida de su parte, porque se muy bien que mi presencia aquí no es de su agrado. Y se que está noticia le causa todo menos emoción.

Tiempo después:

Ha pasado ya lo que creo que es una semana aproximadamente desde que me enviaron el sobre con la información.

Semana en la que he estado entrenando día y noche sin descanso. Por esto es que ahora me encuentro totalmente exhausta. Mis entrenamientos han mejorado un poco desde la ultima semana. Pero todavía se que no estoy preparada, por lo menos no del todo, y es obvio que ellos también lo saben.

—A partir de mañana comienzas a salir a misiones— me dice Nilo, con quien he estado entrenando la última semana sin descanso alguno.

Mi rutina aquí se ha basado en despertar entrenar, ducharme, dormir y volver a entrenar; Ni siquiera he tenido la oportunidad de salir fuera de la fortaleza. En estos días lo único que he visto es mi cuarto, el pasillo y el salón de entrenamiento que es donde ahora me encuentro. No he tenido ningún acercamiento con humanos y ni con ningún otro ángel que no sean Nilo y Michaela. Nunca antes había estado tan controlada, tanto así que siento que me asfixio. Ni siquiera puedo dormir del todo bien, incluso aunque mi cuerpo esté cansado. Nilo me ha dicho que aquí no puedo sentir, ni la mitad del cansancio real que tendría si estuviera en el mundo real. Ya que, al parecer aquí, mi cuerpo sana y mejora de manera más rápida, con eso de que el tiempo aquí es diferente.