𝘿𝙧𝙚𝙖𝙢𝙚𝙧𝙨 | Jenlisa

3. Cupid

Al día siguiente en la noche Jennie invita a Lisa a pasar un rato juntas en uno de los salones de la mansión, en concreto el que tenia montado una pantalla led gigante y sofás alargados. Con la excusa de distraerse tomando unas copas de vino.

-¿Estás segura que esto está bien?- Le pregunta Lisa mientras Jennie trae dos botellas de Domaine Leroy, uno de los vinos más caros de la cava de su madre.

-Más que bien, este vino es genial- Afirma mientras sirve las copas.

-No me refería a la calidad del vino, sino a...-

-¡Oh! Te refieres a que legalmente no debería beber-

Jennie sonríe. En efecto la edad legal para beber en Corea del Sur es de diecinueve años. Por tanto Lisa es bastante consciente de lo incorrecto de todo esto.

Pero Jennie de inmediato la tranquiliza.

-Mi padre solía decir; que si intentas obligar a alguien a que no haga algo van a terminar haciéndolo de igual manera. Así que por eso mismo desde que tengo catorce años me permitieron beber una copa de vino en la cena-

Lisa sonríe y asiente. No puede negar que encuentra la actitud confiada que muestra Jennie, muy magnética y atractiva.

-Bueno, escuché que el vino hace bien para el corazón- Comenta relajándose.

-Estoy de acuerdo con eso- Dice Jennie entregándole una copa y tomando la otra para ella.

-Además tenia que abrir si o si esta botella porque es en honor a ti, quiero que te sientas muy bienvenida. Brindo por ti que haz salvado mi verano, haciendo estos días de castigo muchísimo mas tolerables. Palabra de niña exploradora-

-¿Fuiste una niña exploradora?-

-No, pero si hubiera sido una, no mentiría ¿Cierto?-

Lisa no pudo evitar que una pequeña risita se le escapara. - Puedo darme cuenta que tú significas problemas-

-Todos siguen diciendo eso, pero la verdad es que soy una buena persona- Se defendió Jennie.

-Lo se-

-Al menos la mayoría de las veces-

Ambas sonrieron.

-Pero bueno te toca brindar a ti-

-Está bien. ¡Salud por nuevos comienzos y por las nuevas amistades!-

-¡Salud!- Respondió Jennie chocando su copa con la de Lisa para brindar.

-Esto de verdad está delicioso- Lisa comenta pasando sutilmente su lengua por sus labios.

Haciendo que con ese simple gesto, cientos de pensamientos pecaminosos se acumularan en la mente de Jennie, quien no podía dejar de admirar esos labios deliciosamente regordetes y perfectos para ser besados.

En realidad nunca ha reflexionado mucho sobre su orientación sexual, si tuviera que definirse seria bisexual, ya que siente que el atractivo de una persona va más allá de su genero. Lo que si tiene súper claro es que nunca antes se había sentido así de atraída por nadie, las emociones que le genera Lisa son totalmente nuevas para ella.

Perdida en sus pensamientos, Jennie se asusta cuando su celular comienza a sonar de repente.

-¡Oh Dios mio!- Dio un pequeño saltito ante el inesperado sonido, al revisar la pantalla se dio cuenta que era su mamá.

-Lo siento, está llamando mi carcelaria para comprobar que estoy en casa-

Le susurra a Lisa, haciendo que la chica tailandesa solo niegue con la cabeza, pero de igual forma sonría ante las ocurrencias de Jennie.