Después de pasarse la noche completa entregándose a la pasión compartida, siendo una. Jennie y Lisa dormían profundamente en la cama, abrazadas con ternura. La suave luz de la luna se filtraba por las cortinas, creando un ambiente sereno y acogedor en la habitación.
Ya era muy tarde en la madrugada, cuando Jennie se despertó con la melodía de una canción flotando en su mente, se sentía tan inspirada y es que la mujer que tiene al lado siente que logra sacar lo mejor de ella.
Con cuidado de no despertar a Lisa, Jennie se deslizó fuera de la cama y salió de la habitación en silencio. Se dirigió hacia la sala donde se encontraba el piano en las penumbras. Encendió algunas velas aromáticas, sumergiendo el espacio en una cálida luz titilante y se sentó frente al piano.
Con los dedos sobre las teclas, Jennie dejó que su corazón guiara sus movimientos. Las notas resonaron en la habitación, llenándola de una melodía dulce y conmovedora. Era una canción que había compuesto ella misma, una oda a su amor por Lisa, con letras que expresaban todo lo que sentía por ella y que por miedo, aun no había expresado verbalmente.
Con los ojos cerrados, Jennie cantaba con una voz llena de emoción, dejando que cada palabra fluyera con sinceridad y pasión. Mientras tanto, en la habitación, Lisa se despertó sintiendo la ausencia de Jennie a su lado. Se levantó con curiosidad y siguió el suave eco de la música que la llevó hacia la sala.
Al llegar, Lisa se quedó en el umbral, observando a Jennie con admiración mientras tocaba el piano y cantaba. Quedó hipnotizada por la belleza de la escena, por la forma en que Jennie se entregaba por completo a la música, la exquisitez de su voz, la profundidad de la letra. Se quedó allí, en silencio, escuchando cada nota con el corazón lleno de amor y orgullo.
Definitivamente no lo podía negar, estaba completamente enamorada de Jennie, quería declararle su amor, pero el miedo de apresurar todo la consumía, quería esperar un poco más, a que se presentara la oportunidad perfecta.
Sin saber que a veces las oportunidades perfectas no existen.
Cuando Jennie finalmente terminó de tocar, Lisa se acercó sigilosamente por detrás. Envuelta en la magia del momento, Lisa rodeó a Jennie con sus brazos y la besó suavemente en el hombro y luego por su cuello. Jennie se giró con una radiante sonrisa, gratamente sorprendida de que su novia se haya despertado.
Sin decir una palabra, Lisa acarició la mejilla de Jennie con ternura, expresando todo su amor en ese gesto simple pero significativo. Luego, con voz suave, la felicitó por su hermosa canción, asegurándole que era la melodía más bella que había escuchado jamás.
Juntas se fueron nuevamente a la cama, sin poder evitarlo cayeron nuevamente en la pasión que sus profundos sentimientos encendía, entre besos y caricias, Jennie y Lisa se dedicaron el resto de la noche en hacer el amor.
Amor, un sentimiento que ambas compartían, pero que aun ninguna de las dos se había atrevido a expresar verbalmente todavía.
...-...
...-...
Irene apenas aterriza de su vuelo, se va directamente a su casa, aunque agotada la sola idea que tenia preparada hacia que estuviera con un animo buenísimo.
Pensó en pasar por la habitación de Jennie para saludarla y avisarle que ya estaba en casa, pero por lo temprano que era dudaba que su hija estuviera despierta, por lo que decidió hacerlo después.
Ahora lo único que le importaba era Lisa.
Tenia todo un plan de seducción preparado, que no podía esperar a poner en practica.
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𝘿𝙧𝙚𝙖𝙢𝙚𝙧𝙨 | Jenlisa
RomanceSin buscarlo Jennie una chica de clase alta, se cruza con Lisa una mujer de clase trabajadora. A pesar de su diferencia de edad y económicas, la química entre ambas es peligrosamente innegable.