𝘿𝙧𝙚𝙖𝙢𝙚𝙧𝙨 | Jenlisa

2. Bad Memories

Las horas pasan lentamente para Jennie, definitivamente estar castigada sin poder salir a divertirse mientras su madre esta de viaje de negocios, no es una buena combinación. Tratando de distraerse pone un documental de asesinos seriales en Netflix.

Esta apunto de quedarse dormida, cuando siente un golpecito en el vidrio de la puerta trasera.

-Hola- La saluda Lisa con una sonrisa encantadora.

¿Hay algo sobre la chica que tiene frente a ella, que no le parezca encantador? Jennie sinceramente lo duda, la verdad es que tiene un crush evidente con ella, amor a primera vista. Siempre dudo que algo así existiera, pero no podía negarlo si hasta un simple saludo le parece lindo. 

"Supongo que estoy tremendamente jodida" Piensa para si.

-Hey- Le responde Jennie un poco avergonzada por sus pensamientos y esperando no verse tan desordenada, considerando que hace segundos atrás estaba prácticamente quedándose dormida en el sofá.

-Perdón por molestar ¿Quería saber si me podrías prestar algo de shampoo y una toalla? Mañana ya saldré a comprar todo lo que me falta-

-Por supuesto- Se apresuro a contestar Jennie, yendo de inmediato por lo solicitado.

Cuando regreso con las cosas, Lisa ya no se encontraba en la entrada, por lo que asumió que se había devuelto directamente a la casa de huéspedes.

Así que se dirigió allí y en efecto encontró a la tailandesa en la habitación sacando ropa de su maleta.

-Aquí tienes-

-Muchas gracias, después de este largo día y considerando el viaje de verdad me caería bien una ducha-

-Se a qué te refieres, después de viajar siempre dan ganas de darse una ducha refrescante para sacarse esa sensación incomoda-

-Cierto- Lisa entro al baño dejando la puerta abierta para continuar su conversación con Jennie. -Y bueno ¿A donde has viajado?-

Considerando eso como una invitación para quedarse, Jennie se acomodo en el sillón que se encontraba en la esquina de la habitación y que para su total disfrute le daba acceso perfecto al largo espejo del baño, permitiéndole observar como Lisa comenzaba a desvestirse.

Por la imagen que tenia frente a sus ojos, sin poder evitarlo Jennie se sonrojo y tuvo que tragar saliva para poder responder con normalidad.

-Por ahí y por allá... aparte de los viajes de la escuela. Cuando mi padre estaba vivo recorrimos varias ciudades los tres, Paris, New York, Tokio, Hawai, Moscu, Montecarlo, Florida, Dubai, Río, Sídney, Amsterdam, Frankfurt, Roma, Grecia y la última vez que viaje con mi madre nos fuimos a un safari en África-

-¿Y cuantos años tienes?- Pregunto Lisa asombrada por todos los lugares que Jennie había visitado.

-Acabo de cumplir los dieciocho-

-De verdad eres muy afortunada- Dijo Lisa quedando en ropa interior de encaje color amarilla.

-Supongo que si- Respondió distraídamente Jennie mordiéndose el labio y sin perder ningún detalle de la preciosa figura de Lisa, su cuerpo es  absolutamente perfecto. 

En serio sino supiera que trabaja en la compañía de su madre, sinceramente pensaría que Lisa es una modelo parisina.

-¿Supones? Pero si has viajado por todo el mundo-

-Si pero no soy tan afortunada, por ejemplo considera que estas dos semanas en que mi madre estará afuera, me  dejo castigada-

-¿Por qué?-