El miedo

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Capitulo 5

Primero viene el sonido: lluvia y truenos y alguien gritando su nombre.

Luego viene la luz: un faro y un relámpago.

Luego viene el dolor: primero en la cabeza, luego en el resto de su cuerpo.

Lentamente, Mihawk abre los ojos y ve a Shanks mirándolo, el blanco de sus ojos contrasta con la sangre en su rostro.

—¿Estás bien?.

La voz de Mihawk sale débil, tensa por el esfuerzo. Intenta respirar profundamente, pero no puede.

—¿Que si estoy bien-? Mihawk… joder.

Tu cara—Dice Mihawk, tocándola suavemente. El ojo izquierdo de Shanks está medio cerrado y tres cortes dentados lo cortan, incrustados con fragmentos de vidrio.

Estoy bien. Ni siquiera duele—Miente Shanks con voz temblorosa—Estaré bien. Yo... Joder Mihawk.

No seas... ¡ ay!... tan dramático , pelirrojo.

Apretando los dientes, Mihawk intenta desenredarse de Shanks, a quien ha envuelto como un escudo humano. La segunda estupidez que ha hecho hoy, y ni siquiera es mediodía. Al menos él no cree que lo sea. No tiene idea de cuánto tiempo ha estado inconsciente. Sin embargo, en el instante en que pone peso sobre su muñeca, ésta se dobla, emite un chasquido y él grita bruscamente de dolor, luego cae sobre Shanks y grita, porque obviamente más de una de sus costillas está rota. Eso explica entonces la presión que oprime su pecho, pero ¿qué está causando el dolor punzante que le sube por la pierna?

—¡Mihawk!

Mihawk parpadea y respira con jadeos cortos y superficiales. Shanks ha estado hablando con él, pero es muy difícil concentrarse en algo que no sea el dolor punzante y el sabor metálico de la sangre.

—No, no cierres los ojos. Creo que te golpeaste la cabeza. Dios, hay tanta sangre. Pero esta bien. Tu vas a estar bien. Voy a arreglar esto. Voy a-"

 —¡Ah!

—¡MierdaJoder, ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!—Dice Shanks mientras se libera de debajo de Mihawk. A su alrededor, el coche está hundido como una lata de aluminio aplastada y la tormenta continúa, empapando a los dos hombres con una ráfaga de lluvia fría. Shanks se arrastra por los asientos y logra escabullirse por la ventana sin vidrio y Mihawk siente agudamente su ausencia. Intenta seguirlo, sintiéndose repentinamente claustrofóbico, pero su pierna se lo impide. Se gira, jadea y ve que está atascado debajo del auto, exactamente donde el metal flexible se encuentra con el sólido tronco del árbol.

Oh , piensa extrañamente distante , tengo la pierna rota. Por eso no puedo moverlo.

Por eso no puedo moverme en absoluto .

Un poco de miedo se apodera de él y grita: "¿Pelirrojo ...?”

—¡Estoy aquí!.

Su voz suena lejana a través de la lluvia. El corazón de Mihawk late más rápido.

The Last of the Wine [Traducción Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora