Engel

Llámame Todo y Nada

Adán fue al infierno personalmente a comandar el exterminio anual, o en este caso, semestral. Solo era cuestión de quebrar a la princesita Morningstar y a su panda de amiguitos para acabar con esa estupidez de redimir a los pecadores, y de plano mostrarle el dedo medio a Lucifer como ya lo venía queriendo hacer desde hace mucho.

Pero no, Lucifer tuvo que haber metido su cuchara para salvar a su hijita, barrer el piso con él, y terminar recibiendo 20 puñaladas en la espalda por parte de una cucaracha con una navaja.

Todo se volvió negro.

Sintió su conciencia flotar, y no sabía que estaba pasando. Lo último que recordaba era la cara angustiada de Lute, preguntando si ella y las exterminadoras habían salido de esa. Había perdido su cuerpo inmortal donde se alojaba su alma eterna y obviamente ya no quedaba nada.

Culpaba a la cría Morningstar, no entendía el porqué de sus acciones.

Y es que hablando de forma sincera, solo a esa niña Charlie le interesaba la panda de buenos para nada que habían caído en el infierno por sus acciones en vida. Los mismos infernales los miraban como salvajes e imbéciles que era mejor desechar, y era por eso que frente a las negociaciones solo buscaron protección para los habitantes naturales del inframundo.

"Tratamos de hacer algo bueno por ellos y nos mandaron al carajo. Por eso nos vale lo que vayan a hacer, solo no toquen a nuestra gente", fue una frase que Adam escuchó en las juntas "Pero también es culpa suya que esto haya pasado. A los primeros los pasamos y los atendimos, pero siempre terminaban llenándonos el sótano de buenos para nada cada que pasaba algo que no les parecía, por lo que todo se volvió mas difícil, y ahora vienen con nosotros a quejarse de que esta sobre poblado"

Si bien Adán pensaba que era culpa del bastardo de Lucifer y de sus amiguitos que estuviera pasando todo ese desmadre en primer lugar, no había sido hasta ahorita que pensaba en esas palabras. ¿En realidad se estaba mandando al infierno a la gente por cualquier huevada?

Llegó, durante un tiempo, a estar al pendiente de la tierra con otros celestiales. Quería ver que iba a ser de su descendencia, por chisme nada mas. Tampoco había mucho que hacer en el cielo.

Vio desastres naturales en varias partes del mundo que la gente confundió luego con diluvios mundiales o lluvias de fuego, grandes guerras entre naciones, enfermedades en el ganado y en la gente, invasiones de animales que Adán siempre pensó que eran inofensivos hasta que noto lo que hacían en grandes enjambres. Según los ángeles, muchas de estas ocurrencias eran causadas por mano de la naturaleza misma de la tierra, mierdas que pasaban porque pasaban.

En un inicio, Adán no entendía porque nadie en el cielo se detenía a ayudar y dejaban que eso pasara. Parte de lo que le explicaron, era que se debían dejar a la naturaleza hacer su trabajo. La tierra era un campo de prueba para los seres vivos que salían del Edén, de manera que los merecedores podrían volver a él tras haberse condenado por el pecado original.

Adán lo entendía para los humanos. Mierda, que nunca pudo volver a poner un pie en él Edén, incluso estando en el cielo. Estaba "permabanneado" porque a Eva y a él les jugaron sucio, y el cargar con el pecado original aun le hacía mella. ¿Pero los animales y las plantas que? Por lo que sabía, los animales y las plantas nunca duraban en el Edén, su esencia llegaba al sitio, se quedaba un tiempo y luego se iba a tomar otra forma. 

Si bien él no le hallaba sentido, los ángeles le explicaron que las almas de los seres no pensantes eran tan puras que, si pasaban las pruebas que les daba la tierra, se les permitía seguir en un ciclo regresando de forma mejorada cada vez. Lo cual contradecía lo primero que le dijeron, pero ya no quiso preguntar una mierda