La Serpiente de la torre 12

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El cielo hablaba de la serpiente como símbolo de caída para el alma de la humanidad. Fue la forma que tomó Lucifer antes de darles el fruto prohibido a lo humanos, el símbolo de desobediencia que atrajo la maldad al mundo, y que hizo que lo lanzaran al paraíso junto con todo aquel que no viera lo malo en esa acción.

Pero ahora al cielo se había trepado una serpiente, y a la serpiente querían ver.

Durante su primera semana, Sir Pentious se volvió toda una celebridad. Más que nada porque Emily no paraba de comentar que el hotel de Charlie funcionaba, y lo presentaba como novedad con todo el que preguntara.

San Pedro se puso del lado de Emily al conocerlo; quería mostrarle todo el lugar a la serpiente, y eso hizo que el asunto corriera como reguero de pólvora. La gente se arremolinaba alrededor de él, pues tenía un montón de preguntas que quería que les respondiera. Que sí que había hecho para terminar en el infierno, y como fue que subió al cielo. Si recordaba su forma humana, de donde venia, si recordaba su nombre, si había visto a Lucifer y como era, y sobre todo, ¿que eran las pequeñas bolitas esponjosas con alas que lo seguían a todos lados llamando jefe?

Esto pasó rápidamente de ser una congregación para hacerse de amigos y conocidos, a abrumar a Sir Pentious. Porque, literalmente, TODOS LO SEGUÍAN A TODOS LADOS.

Sir Pentious y sus feather boys, como los llamaba Emily, recibían un mar de miradas y atención para cualquier sitio a donde iban. Iba a la tiendas con San Pedro, lo seguían. Iba al concierto de algún compositor de generaciones pasadas, todos se paraban para verlo, y hasta el tipo dejaba de tocar. Iba a ver monumentos y zonas de museo, y todos dejaban lo que estaban haciendo para ir detrás de él.

No había actividad donde no hubiera gente queriendo preguntarle cosas...

Oh verlo...

Oh escucharlo...

Oh tocarlo...

Era como si Pentious tuviera un magnetismo extraño. Algo que llamaba a la gente a ir alrededor de él, y que, para opinión de San Pedro y Emily, estaba dejando de verse como una curiosidad inocente, y se estaba volviendo en algo cada vez más perturbador.

El colmo llegó cuando, tras ir de compras, una multitud lo siguió hasta el sitio donde se estaba quedando. Los llamados feather boys se pusieron nerviosos e hicieron una barricada con los muebles. Y a pesar de que la gente no estaba empujando ni nada, solo estaban como pájaros afuera del apartamento de Pentious, no se iban. Pentious terminó llamando a Emily para que lo ayudara, y ella llegó rápidamente, preguntando de forma molesta qué era lo que estaba pasando. Los vecinos terminaron dándose cuenta que quizás se estaban sobrepasando, y todos se vieron muy avergonzados. Se disculparon con la serpiente, comentando que no era su intención asustarlo, pero necesitaban escucharlo hablar.

Fue con esas declaraciones que Emily se escandalizó, porque esto podía escalar de formas extrañas, y le pidió su ayuda a su hermana, Sera, para ver qué podían hacer con él.

Sera, por su lado, llevaba al margen del asunto desde que Pentious llegó, dejándoselo encargado exclusivamente a Emily hasta que escucho de todo el problema.

No era porque no quisiera tratar el asunto de la serpiente ella misma. Se sentía inadecuada para manejar cualquier cosa durante todo ese rato, y había perdido confianza en sí misma.

Sera quizás el serafín más poderoso en el momento, y por ende parte de quienes tenían las mayores responsabilidades. Su función dentro del tramo celestial era muy complicada. Sus predecesores le habían encargado mantener el orden y el equilibrio en el cielo junto con la que llamaban la cúpula de los coros, quienes eran los serafines que velaban por la seguridad de la gente de su zona. Ellos, descendientes de los ángeles más antiguos, aquellos que en su tiempo se encargaron de crear el plano, creyeron estar haciendo lo correcto manteniendo al margen a los pecadores en el infierno cuando Adán sugirió los exterminios, protegiendo el cielo a pesar de que estaban incurriendo en cosas controvertidas. 

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