- Bella, te puedo asegurar que este conjunto encaja con la imagen que pretendes ofrecer de ti misma- me insistía Claire mientras me mostraba, por lo menos, por vigésima vez el outfit que constaba de una blusa que resaltaba mis hombros blanca, y una falda larga de estampado liso y negra.
La verdad he de admitir que este conjunto me hacía sentir como si fuera a la mejor cita de mi vida, pero sólo voy a ir al cine con alguien que me ha ofrecido a ir para ver una película que llevo esperando desde hace meses. Desde la semana pasada me pregunté a qué vino ese gesto tan amable por parte de Nick, y, de hecho, le iba a escribir preguntándole por qué lo hizo, pero decidí no enviar ese mensaje.
Me ricé el pelo un poco con el aceite y me añadí un poco de sombra de ojos y labial rojo para ir en condiciones. Después, pude ponerme mi outfit, y mis converse negras y de edición limitada que incluían un corazón en los cordones. Me encantaba mi conjunto, y eso que había quedado con un chico que por ahora no es tan conocido para mí.
- La verdad tenías razón, Claire: este conjunto es ideal para la cita a la que asisto. ¡Ay, muchas gracias!- la abracé como señal de agradecimiento ante tal ayuda para mi primera cita. Sinceramente, estaba algo nerviosa.
Bella, si estás nerviosa es por algo en concreto. No creo que sea por algo muy normal.
Mi conciencia dominaba mis pensamientos, y yo seguía negando en todo momento cualquier pensamiento amoroso que tuviera que ver con esta cita. Nick y yo solo nos llevamos bien, nada más.
Agarré mi teléfono y marqué el teléfono de Nick, para avisarle de que había salido de casa ya. Lo gracioso es que no contestó para nada mis mensajes, y mis llamadas las había rechazado. Me puso algo nerviosa porque habíamos quedado, y ya estaba pensando que me iba a cancelar la cita.
Sin embargo, me llegó una llamada de un número privado.
- Hey, bonitos rizos te has dejado por la parte de detrás.
Hice un giro de 360 grados de una manera tan veloz que casi me golpeo la pierna derecha con la esquina del banco de mi porche. Era Nick, que decidió hacer una bromita para asustarme y que mis nervios se alterasen. Me acerqué a él y le regañé suavemente.
- ¿Tú eres consciente del susto que me acabo de pegar? Creía que me ibas a cancelar la cita...
Él parecía sonar divertido y sonreír como un niño pequeño cuando un perro se pone a bailar La Macarena. Yo me limité a poner los ojos en blanco y a mirarle con una cara de pocos amigos.
- Parece ser que al final la cita sí iba a ser importante para ti. Veo que vas muy bien arreglada y te has preparado muy bien. Me gusta tu outfit, te ves deslumbrante.
Mis mejillas se sonrojaron un poquito, y oculté las apariencias aún a través de mi falso enfado, ya que todas sus palabras lo habían hecho desvanecerse. Sonreí bastante después de sus comentarios, pero con el ceño fruncido.
- Agradezco que te desenvuelvas muy bien en tu rollito poético para poder expresar tus pensamientos, pero también podrías no asustarme y pensar que no tenías interés, ¿sabes?-le repliqué y le pegué un pequeño puñetazo en el hombro. Todavía seguía riéndose. ¿Tan graciosa le parecía mi reacción?
- Dios, sí que te has preocupado. En fin... Vámonos que la sesión es a las 16:30 y tenemos que coger un bus-recomendó él mientras se guardaba su teléfono en el bolsillo lateral de sus vaqueros. Él venía con una chaqueta azul marina vaquera y una camiseta blanca, por debajo unos vaqueros beis que complementaban perfectamente con su conjunto.
Picamos en la máquina del bus y nos sentamos en el fondo del bus, cerca de un botón de STOP para no saltarnos la parada por si el servicio del bus decide actuar como se le venga en gana. Una vez casi me lleva a la otra punta por no pulsar el botón. Suerte que habían dos personas en la parada y pudo parar...
ESTÁS LEYENDO
Besos escondidos
Teen FictionTras acabar un verano lleno de altibajos, Bella decide hacer borrón y cuenta nueva en su vida, como si nada hubiera pasado, y empezar una nueva ''Isabella'' en la universidad a la que se ha inscrito, lejos de su familia y sus amigos. Las cosas se po...