Sigo sin entender como llegaste.
Porque al infierno no entran los ángeles.
Y tú de golpe entraste.
Para amarte llegaste.
Aún recuerdo lo bien que me besaste.
No sabes cómo amo el color de tus ojos.
Esos que se ven tan brillantes, tan grises, tan únicos.
Por ti pongo mi alma en el fuego.
Y es que estoy segura de que esto no es un juego.
Tenemos que hablar.
Conversar.
Dialogar.
Y es que no sé ni cuándo me comenzaste a gustar.
Quiero llenarte de frases bonitas.
Mientras escuchamos rolitas lindas.
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ENCICLOPEDIA DE UNA MENTE DIFERENTE
RandomA veces simplemente debemos dejar que el reloj corra, que los días en el calendario pasen y que nuevas oportunidades comiencen, sólo nos queda disfrutar de todo lo bueno que venga y de los malos ratos... Este no es un libro con protagonistas o de fi...